El estado de Guanajuato, en el centro de México, se tiñe cada vez más de sangre en el marco del narcotráfico y de la guerra contra el robo de combustible lanzada por el nuevo presidente Andrés López Obrador. Este sábado un grupo de sicarios atacó un club nocturno de Salamanca y asesinó a sangre fría a 15 personas.
El episodio alarmó a las autoridades porque se produjo algunas horas después de que López Obrador realizara un acto público en ese estado, y en medio de un gran operativo militar para detener al jefe de la más poderosa banda de ladrones de combustibles del país, Antonio Yépez, conocido como “El Marro”.
Para los analistas, fue fue un desafío lanzado contra el nuevo gobierno por las mafias que dominan la región.
El ataque se registró a la madrugada cuando varios hombres fuertemente armados y encapuchadollegaron al centro nocturno La Playa y abrieron fuego contra la gente que se hallaba allí. Luego huyeron a bordo de un vehículo.
"Son 15 hombres los que perdieron la vida", confirmó Juan José Martínez, vocero de la fiscalía de Guanajuato. Los heridos son tres hombres y una mujer que fueron trasladados a un hospital de la zona.
El estado, donde se ubica una de las principales refinerías de México, se convirtió en el nuevo epicentro de la violencia que sacude al país desde hace más de 12 años.
Sólo el año pasado se registraron más de 2.000 muertes violentas en el estado en el marco del robo de combustible, tanto por enfrentamientos entre bandas que se disputan territorios como por el combate de los cuerpos de seguridad contra estas organizaciones.
El Cartel de Santa Rosa
El episodio ocurrió a unos días de que fuerzas federales y del estado ingresaran en el cuartel general del llamado "Cartel de Santa Rosa", la más poderosa banda de robo de combustible en el país, hasta ahora un lugar impenetrable para la policía, en el municipio de Villagrán.
En este búnker fue hallada una fastuosa residencia veraniega a todo lujo rodeada de un lujoso jardín cuidadosamente recortado, palmeras, bungalows y una gran piscina, salones de reuniones y lujosa decoración.
Se trata de la residencia de unos 1.000 metros cuadrados de Yépez. jefe del Cártel Santa Rosa de Lima, llamado así por el barrio donde se ubica.
El Marro se ha convertido en el "enemigo público número uno" y en el hombre más buscado por la justicia mexicana, pero hasta ahora no ha podido ser localizado.
Se presume que se hallaría oculto en una intrincada red de pasadizos subterráneos ubicados debajo de su mansión, aunque las autoridades aseguran que le "pisan los talones" y que están a punto de localizarlo.
Robo de combustible, el nuevo negocio de los narcos
En la zona adyacente al chalet de El Marro fueron localizados camiones cisterna y herramientas utilizadas para el llamado "huachicoleo", como se denomina en México al robo de combustible, generalmente extraído de los ductos de la petrolera gubernamental Pemex o del robo de transportes de carburante.
Se presume que cada año las bandas dedicadas a robar gasolina obtienen ganancias por unos 1.500 millones de dólares.
Desde que inició la ofensiva en Santa Rosa de Lima, resistida por cientos de pobladores, incluidos niños, mujeres y ancianos, a quienes El Marro pagaba para protegerlo, usándolos como "escudos humanos", se han producido bloqueos de rutas con vehículos quemados para impedir la captura del jefe mafioso.
El Ejército mexicano estima que la captura de Yépez no ha sido posible por la "complicidad" que existe en la policía de Guanajuato y el grupo delictivo.
La estrategia para desarticular la banda de El Marro, que le declaró la guerra al Cartel Jalisco Nueva Generación, el cual también disputa el monopolio en el robo de combustible, se extiende a los municipios de Irapuato y Cortázar.
Por ahora, el gobierno asegura haber detenido a los principales "operadores" de la organización y presume que le congeló sus cuentas.
Sin embargo, la estrategia oficial sufrió un fuerte revés ayer luego que la cuñada del "Marro", identificada sólo como Angélica, fue liberada junto con un policía federal en activo llamado Javier, detenidos al iniciar la embestida de fuerzas federales contra el bastión del jefe criminal.
Las autoridades federales informaron que la Fiscalía de Guanajuato los puso a disposición sólo por portación de arma de fuego por lo que el juez que instruye su caso les otorgó la libertad bajo palabra.
Fuente: Clarín
Fotos: EFE