José María se convirtió en el participante mas longevo que concursó en el programa conducido por Santiago del Moro, y emocionó con su historia.
José María, de 90 años, se convirtió este jueves por la noche en el participante más longevo en concursar por los 2 millones de pesos que se ponen en juego en ”¿Quién quiere ser millonario?”.
Tras prometer un mes atrás que iba a anotarse, se presentó finalmente y demostró con holgura su cultura y conocimiento. Sobre esto, había expresado que le gustaba la historia y que en su casa tiene una biblioteca. El encanto por los libros venía de pequeño: ”Mi padre es quien me los traía”, expresó.
Además de tener como costumbre visitar la biblioteca para leer, donde confesó que sus textos favoritos son sobre la historia de Buenos Aires, también lleva una vida saludable. Explicó que va recurrentemente al gimnasio para ”usar aparatos y abdominales” así como también levantar mancuernas. ”Hago 60 abdominales por día. Cuando digo que tengo 90 años no me creen” esgrimió.
”Antes hacía natación y atletismo. Ahora no hago porque las rodillas ya no me dan para más”, manifestó. El hombre, que admitió ”sentirse joven”, también dejó ver su lado romántico al hablar de su esposa: ”La conozco desde hace 60 años. Estuvimos cuatro años de novios y llevamos 56 de casados. La conocí en el Centro Asturiano bailando tango”. Además, agregó: ”Hijos no tuvimos porque no quisimos, tampoco se dio, ni quisimos adoptar. Hoy vivimos los dos solos”.
También le dedicó un saludo muy especial a su mujer mirando directamente a cámara: ”Estoy súper enamorado. ¡Blanca, sos la pasión de mi vida! ¡Te quiero hasta la muerte!”. Tras ello, dejó ver su emoción.
En cuanto a lo que haría con el dinero del premio, infirió: ”Cambiaría el departamento por uno en planta baja porque a mi mujer le cuesta subir los 23 escalones que llevan al nuestro”. A esto, añadió: ”Me pregunta cuándo nos mudamos, pero está difícil con el dólar a $50”.
Tras sortear sin mayores inconvenientes las diferentes preguntas, llegando a una de las últimas con dos comodines en su haber, falló al tratar de adivinar quién fue el autor de ”Salvatore Mundi”, la pintura vendida a mayor precio. Nadie se levantó al usar ”los tres del público” y su sobrina nieta se equivocó al intentar ayudarlo, diciendo que era de Miguel Ángel, cuando su creador fue Leonardo Da Vinci. Al no acertar en esta cuestión de 750 mil pesos, se llevó finalmente 180 mil.