A partir de este sábado, el impuesto que grava al carbono y los combustibles líquidos subirá un 11,8%, porque se ajusta en base a la inflación del primer trimestre del año.

Según se confirmó, parte de esa alza que deberán afrontar las petroleras se trasladará al precio de las naftas.

"Los incrementos expresados en pesos serían $0,725 centavos el diésel y $1,095 la nafta super.Este ajuste del 11.8% corresponde a la inflación del primer trimestre del corriente año y se aplicaría en el mes de junio en caso de que petroleras y Gobierno no lleguen a algún acuerdo", había adelantado el titular de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines del Centro de la República (Fecac) en un tuit el pasado 8 de mayo.

Finalmente, se confirmó que esa suba se verá reflejada en los surtidores el próximo sábado 1 de junio.

Bornoroni recordó que cada tres meses se registran subas en los impuestos, los que se trasladan al precio de combustible.

"Las petroleras nos señalan que en los precios hay un retraso de alrededor del 12%. Cabe recordar que los expendedores tenemos una caída interanual del 5%. Lo que notamos es que cuando se producen las subas, se registra un un traslado de los productos premium a otros que no lo son y además se sabe que cuando aumenta el combustible, también se ajustan los precios de otros productos", reflexionó el titular de Fecac a Canal 10. 

Por otro lado, recordó que las estaciones de servicio de la provincia de Córdoba trabajarán de manera normal el miércoles 29 de mayo, sin ver afectado su funcionamiento debido al paro previsto para la fecha ya que el Sindicato de Petroleros de Córdoba (SinPeCor) no adhiere a la medida de fuerza.

La Nueva Mañana