Este sábado la Ciudad de Córdoba cumple 446 años, desde aquel 6 de julio de 1573, cuando el andaluz Jerónimo Luis de Cabrera y Toledo, en homenaje a la tierra natal de su familia, la denominó Córdoba de la Nueva Andalucía, como un revival de ese notable centro de la cultura islámica en España que fuera el Califato de Córdoba.

Para celebrar el nuevo aniversario de la capital provincial, se realizaron distintos actos. Esta mañana en la Plaza San Martín el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, izó la Bandera Nacional en un acto formal en el cual estuvo acompañado de distintos funcionarios municipales y provinciales.

Luego, en la iglesia Santa Catalina, fue el Solemne Tedeum y a continuación tuvo lugar un acto central en la Plazoleta del Fundador.

Los eventos de este sábado finalizarán con el arriado de la Bandera Nacional en la Plaza San Martín a las 18.

En tanto que el broche de oro será la Maratón de la Ciudad que se lanzará el domingo 7 de julio, a las 10, en la Plaza San Martín.

Asimismo, este viernes por la noche la Municipalidad arrancó la celebración con la entrega de los Premios Jerónimo, que tuvieron lugar en el Teatro San Martín. El acto fue encabezado por Mestre.

Un poco de historia

Nacido en Sevilla en 1520 y también fundador de Ica, en Perú, Jerónimo Luis de Cabrera y Toledo el 17 de agosto de 1574 fue ejecutado por orden del entonces gobernador de Tucumán, Gonzalo de Abreu y Figueroa, como castigo, precisamente, por haber creado la ciudad de Córdoba.

El 20 de septiembre de 1571 el virrey del Perú, Francisco Álvarez de Toledo, había designado a Cabrera como gobernador del Tucumán en reemplazo de Nicolás Carrizo y con la precisa instrucción de fundar una ciudad-fortín frente a los pueblos originarios en una zona entre el sur de Salta y el norte de Santiago del Estero.

Cabrera decidió desobedecer expresamente el mandato virreinal y fundar una ciudad más al sur. En junio de 1573, preparó mulas, caballos, ovejas, cerdos, gallinas, todo en un total de mil animales. Tomó más de 100 hombres de las ciudades de Santiago del Estero, San Miguel de Tucumán y Nuestra Señora de Talavera, y marchó hacia el sur, hacia la región de los comechingones.

Caminó hasta llegar al Río Suquía y allí se decidió teniendo en cuenta las características más benignas del clima y tras un primer intento el 24 de junio de 1573 en el asiento de Quisquisacate, el 6 de julio fundó una ciudad a la que llamó Córdoba de la Nueva Andalucía a orillas del río Suquía, al cual llamó río de San Juan (después sería río Primero).

De esa manera cumplió con una promesa que le había efectuado a su esposa Luisa Martel de los Ríos, en homenaje a la tierra de donde ella y su familia provenían, sumado a la semejanza del paisaje y sus pobladores comechingones a los de Andalucía. Expresó Cabrera que realizaba su fundación principal en "un país en donde se dan las cuatro estaciones (...) y la gente es barbuda y alta, morena como en Andalucía".

Su desobediencia le costó la vida pero dejó como herencia la creación de un centro de importancia decisiva en el desarrollo del futuro Virreinato del Río de la Plata y luego como centro clave del pensamiento y la cultura a través de la Universidad Nacional de Córdoba.

Fuente: lmdiario.com