Desde que empezó a salir al aire, ¿Quién quiere ser millonario?, el ciclo conducido por Santiago del Moro a través de la pantalla de Telefe, han pasado cientos de historias de vida dignas del guión de una película, y la que pasó este miércoles por la noche fue una más de ellas.
Es que cuesta imaginarse cómo un asado entre amigos puede terminar con uno de ellos muerto y otro perdiendo una de sus piernas a causa de la explosión de una bala de cañón. Sin embargo, como suele decirse, la realidad siempre supera a la ficción.
"Veo tu prótesis, y vos ¿hace cuánto tiempo tuviste un accidente?", introdujo el tema el conductor.
"Hace 33 años. Estábamos festejando el cumpleaños número 20 de un muy amigo mío. Hacía mucho frío, y decidió hacer el asado en vez de en el jardín, en la parrilla, hacerlo adentro. Agarró una parrilla, estaba rota, tres patas tenía, agarró un adorno y lo puso como cuarta pata de parrilla. Para nosotros era un adorno, después resultó ser una antigua bala de cañón que todavía tenía algo de carga. Pierdo una pierna, casi pierdo la otra, mi amigo muere y varios quedamos mal", arrancó con su estremecedor relato Sergio, quien contó que tenía pensado destinar el dinero ganado para hacer un libro con su historia personal.
"Me ayudaron mi familia, mis amigos. Tenés que ser creativo para con lo que tenés, afrontar lo que te toca, y por ahí el tema del físico no terminó siendo lo más fuerte mío y le puse garra a otras cosas y me fue bien", se sinceró el participante, quien estuvo acompañado en la tribuna por su mujer desde hace siete años, Felicitas; sus hijas Marina y Sofía; y Hernán, uno de los amigos que participó del trágico asado.
"Tengo una consultora que se llama "Explosión de vida". La explosión no es mala ni buena, puede ser explosión de vida, explosión de muerte, explosión de un montón de cosas. Entonces, me quise adaptar, yo pude hacer algo lindo con todo lo que me pasó y armé esto que se llama explosión de vida, es parte de mí", contó este hombre de 53 años, quien sufrió el accidente a los 19 pero recién a los 47 pudo verbalizar sin problemas lo que le pasó.
"A mí me sirvió no esconder, porque cuando escondés es como una pava en ebullición que la presión hace que te explote para algún lado. Obviamente todo a su tiempo, hay una etapa de duelo, hay que pasarlo y yo tardé un montón", reconoció.
"Yo cuento mi historia como padre, pero la viví como hijo. Mis padres se murieron en el interín, ellos no supieron que yo pude transformar esa situación y hoy para mí es como que los honro en vida pudiendo haber hecho lo que hoy estoy haciendo. Fueron muy importantes, me bancaron un montón, hoy no los tengo y nunca supieron que algo malo que le pasó a su hijo lo pudo transformar para que sea un motor", se sinceró el participante, quien llegó a responder por el medio millón de pesos, donde finalmente falló la respuesta y tuvo que conformarse con 180 mil.
"¿Cuál de las siguientes opciones corresponde al nombre real del pintor español Juan Gris?" fue la pregunta por los 500 mil pesos. Fue entonces cuando el participante apeló al comodín de la gente y, siguiendo el consejo de una mujer y un hombre de la tribuna, optó por la respuesta B, Juan Ramón Gris-Altuna. Sin embargo, la respuesta correcta era la A, José Victoriano González-Pérez.
Claro que, fiel a su espíritu, ese trago amargo del final no le quitó la sonrisa a Sergio, quien se llevó la nada despreciable cifra de 180 mil pesos y el reconocimiento del conductor y todo el público presente, que lo despidió de pie.
Fuente: Infobae