El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, volvió a tener una respuesta tibia para referirse al drama venezolano que incluye, según el informe de la Alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, más de 6.800 ejecuciones extrajudiciales desde enero de 2018, torturas, presos políticos y más de cuatro millones de exiliados. Fernández definió al régimen de Nicolás Maduro como un gobierno "electo" democráticamente que tuvo un desvió "autoritario" pero en el que "funcionan las instituciones" y al que no se puede llamar "dictadura".
Así, se colocó en una posición marginal en el continente y en el mundo que es rebatida por dirigentes políticos y académicos de las más diversas ideologías (algunos muy cercanos a Fernández y su compañera de fórmula, Cristina Kirchner) que no dudan ya en definir a Maduro como un dictador.
Aquí, las definiciones de algunos de ellos.
José Mujica, expresidente de Uruguay
José Mujica rompió con la actitud tibia que ha mantenido el Frente Amplio y el gobierno de Tabaré Vásquez respecto a Venezuela cuando en julio pasado fue consultado por Radio Universal y respondió sin dudarlo: "Es una dictadura, sí. En la situación en que está, no hay otra cosa que dictadura". El ex presidente uruguayo agregó enseguida como para relativizar el tema "pero dictadura hay en Arabia Saudita, con un rey absoluto. Dictadura hay en Malasia, matan 25 tipos por día. Y la República Popular China, ¿qué me dicen?". Ya en mayo de 2016, "Pepe" Mujica había tomado distancia del gobierno venezolano al afirmar que Nicolás Maduro estaba "loco como una cabra".
Daniel Martínez, candidato presidencial del Frente Amplio Uruguayo
El actual candidato a presidente por el oficialismo uruguayo no dudó tampoco en su calificación tras la difusión del informe de las Naciones Unidas: "El informe Bachelet es lapidario respecto a Venezuela y se trata de una dictadura. Hay que seguir trabajando en una salida negociada y que el centro sean los venezolanos", escribió en su cuenta de Twitter, en la que agregó: "Para la izquierda el tema de los derechos humanos debe ser siempre un imperativo ético".
Héctor Schamis, profesor de la Universidad de Georgetown
"De la A a la Z, en Venezuela rige una dictadura. Las instituciones de administración electoral son un instrumento del Ejecutivo. Desde la conformación del padrón hasta el recuento de los votos, las elecciones no son libres, ni justas, ni mucho menos transparentes. La propia firma de transmisión de datos, Smartmatic, reconoció que hubo fraude en la elección del 20 de mayo de 2018.
La democracia no es solo cómo se llega al poder, sino también cómo se lo ejerce. En Venezuela la violación de derechos humanos es sistemática y generalizada, documentada por la OEA en base a la investigación de tres juristas independientes–Santiago Canton de Argentina, Irwin Cotler de Canadá y Manuel Ventura Robles de Costa Rica-, ademas de la ONU y un sinfín de ONGs de Derechos Humanos. Tanto es así que se han formulado muchas denuncias en la Corte Penal Internacional contra el régimen por parte de Estados, ONGs y organismos internacionales. La OEA documentó en un reporte de 400 páginas que siete de los once crímenes de lesa humanidad tipificados en el Estatuto de Roma han sido cometidos, y se siguen cometiendo, bajo Maduro: asesinatos y ejecuciones extrajudiciales cometido por fuerzas regulares y paramilitares, miles de detenciones arbitrarias, casi todos con la complicidad de jueces y fiscales, cientos de casos de tortura, muchos de ellos acompañados de violación y tortura sexual, miles de presos políticos, el uso de la desaparición forzada como táctica represiva, y el sometimiento de civiles a tribunales militares.
La región vive hoy la crisis de refugiados, de seguridad y de salud pública más importante de la historia producida no por una crisis ni por un desastre natural sino por la deliberada estrategia de una dictadura criminal en el poder".
Iván Duque, presidente de Colombia
"Ver que un país cae prisionero de una dictadura que aniquila los poderes, la iniciativa privada, la prensa independiente, la persecución de la oposición, los crímenes sistemáticos, y seguir manteniendo un lenguaje diplomático, donde las cosas se miran de lejos, a mí me parece que termina es validando o generando una complicidad con ese régimen.
No es viable dialogar para que Maduro siga en el poder. No se puede ir a elecciones con quienes son unos matones. Haremos lo que esté a nuestro alcance para ponerle fin a la dictadura de Maduro".
Lenín Moreno, presidente de Ecuador
"No me voy a referir jamás al señor Maduro como el presidente porque no lo es. Dejó de serlo, y el presidente de Venezuela es, como lo hemos reconocido ya, Juan Guaidó. El otro está ejerciendo autoritaria y dictatorialmente el poder allí. Pero en algún momento tendrá que salir y el mismo pueblo venezolano encontrará la solución para aquello".
Luis Pazos, presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados de México
"Un gobierno no puede ser catalogado como democrático por el sólo hecho de haber ganado las elecciones. La elección libre y competitiva de un gobernante es un fundamento de la democracia, pero no es suficiente para que una vez que empiece a gobernar se le siga llamando democrático.
Las acciones del gobierno de Chávez y la violación de los derechos humanos por parte de su estructura lo acercan a una dictadura de origen electoral. No todas las dictaduras tienen su origen en un golpe de estado, como la cubana. La dictadura de Hitler y la actual predictadura de Chávez alcanzaron el poder por medios electorales. Otros dictadores lo han hecho por la aclamación de la chusma, como lo consigna la Historia. Ojalá la pobre Venezuela salga pronto de esta 'dictadura democrática' en la que está inmersa, sin más derramamiento de sangre y mayor atraso económico".
Jorge Gómez, director de Investigaciones de la Fundación para el Progreso (Chile)
"El informe de la ONU acerca de Venezuela ha sido un golpe para Nicolás Maduro al ratificar el carácter dictatorial de su gobierno socialista, pero además a sido un knock out para una parte importante de la izquierda latinoamericana que, por varios años, ha avalado las acciones antidemocráticas y corruptas del chavismo.
Los comunistas han mostrado abiertamente su lógica negacionista con respecto a la violación de los Derechos Humanos en Venezuela. Bueno, también lo hicieron en el pasado con respecto a Giba, la RDA y el bloque soviético completo. En su afán por apoyar la dictadura asesina en Venezuela, han levantado argumentos parecidos a las que usaban cuando se denunciaban las violaciones a los Derechos Humanos en Chile por parte de adeptos a la dictadura: los comunistas chilenos exigen más pruebas. A ese nivel ha llegado su miseria ideológica".
Julio María Sanguinetti, expresidente de Uruguay
"Venezuela tiene la dictadura más ineficaz de todas las que ha habido en América Latina. Se han quebrado las estructuras económicas y sociales. cada día va cayendo más en una degradación moral. El tema dejó de ser político. Primero fue humanitario por la crisis social y económica que se ha desatado ene se país. Está claro que Maduro intenta sostenerse como pueda y también está claro que resistirá todo lo que pueda y que solo con una presión muy fuerte abandonará el poder o abrirá el espacio electoral que se le está reclamando".
César Rodríguez Garavito, fundador del Centro de Estudio Jurídicos de Justicia (Colombia)
"¿Cómo se sabe cuándo una democracia ha dejado de serlo? En líneas generales, los politólogos han dado dos respuestas. Los índices más usados, como el Polity IV, tienen en cuenta varios factores para determinar qué tan democrático es un país: elecciones libres, control del gobierno por parte del Congreso y cortes independientes, protección de los derechos humanos, etc. Esta visión compleja tiene la ventaja de no ser de blanco y negro: la distinción no es sólo entre democracias y dictaduras, sino entre grados de democracia y autoritarismo. Con ello resalta que el desmonte de la democracia puede ser gradual, como lo fue en Venezuela.
Otros politólogos, como Adam Przeworski, sostienen que el componente definitorio de una democracias son las elecciones libres y limpias, que permitan la alternación en el poder. Aunque minimalista, esta noción permite medir con relativa facilidad, de forma categórica, si un país es una democracia o una dictadura. Aún según esta definición menos exigente, Venezuela es hoy una dictadura. La integración de la Asamblea Constituyente no fue definida mediante voto abierto, sino diseñada para asegurar amplias mayorías maduristas. Si la democracia ha de tener algún significado, entonces hay que concluir, y decir, que Venezuela no lo es".
Emilio J. Cárdenas, ex embajador argentino ante las Naciones Unidas
"No hay espacio ya para el disimulo ni para las cortinas de humo con los que se procura ocultar la verdad de lo que sucede en Venezuela. La magnitud de las violaciones de las que son responsables Nicolás Maduro y sus jefes militares deberá ser investigada por la justicia. Con la mayor severidad, en memoria y reconocimiento de todos aquellos que se sacrificaron para tratar de modificar el rumbo ciertamente dictatorial que Nicolás Maduro y los jefes militares antes aludidos han impreso en una Venezuela que se ha transformado en una verdadera e inocultable tragedia humanitaria que avergüenza a América Latina toda. Las Naciones Unidas han contribuido a documentar la verdad venezolana. Y, por aquello de que 'la verdad padece, pero no perece', el Informe comentado se ha transformado, casi instantáneamente, en una pieza documental histórica".
Foto portada: EFE