El impacto de las redes sociales el sus consumidores es considerable, especialmente cuando se habla del autoestima de los jóvenes. Para algunos de ellos, comparar los “me gusta” que tienen sus publicaciones con las hechas por otros usuarios suele ser una práctica común, pues a partir de ellos se mide la relevancia de su contenido para sus seguidores.
Este tipo de prácticas podrían resultar dañinas para la salud mental y es por eso que Facebook ha comenzado a ocultar el número de likes que obtiene un publicación de manera oficial. Es importante detallar que quien publica aún podrá verlos, pero los seguidores no tendrán esa capacidad. De esa forma no habrá competencia entre creadores de contenido.
La pretensión de llevar a cabo esta configuración en la red social se había informado a inicios de mes, pero ahora ya se ha comenzado a ejecutar de forma oficial, aunque únicamente en un país: Australia. Cabe recordar que lo mismo sucedió cuando Instagram llevó a cabo la misma medida, pues se comenzó ejecutando en Canadá en abril y para julio se expandió a seis países más.
Acorde a las características que se implementaron en Instagram, Facebook dejará de mostrar el número total de usuarios que interactuaron con una publicación ya sea a través de “me gusta” u otro tipo de reacciones. En su lugar, únicamente se visualizará el nombre de una persona acompañado por el texto “otros”.
“Nos encontramos realizando una prueba limitada en la que los recuentos de me gusta, reacción y visualización de videos se hacen privados en Facebook. Recopilaremos comentarios para comprender si este cambio mejorará las experiencias de las personas”, fueron las palabras de un portavoz de la compañía al sitio especializado TechCrunch.
Además, el mismo empleado de la empresa de Mark Zuckerberg explicó que la decisión de expandir la medida a todo el mundo dependerá de si la reacción de las personas es buena o mala, ya que en la actualidad no tienen programado implementar las pruebas en otros países del mundo.
Facebook quiere conseguir el objetivo de que la gente se sienta cómoda expresándose en la red social y se centre en la calidad de los contenidos que ellos mismo producen antes de pensar en si le gustará a los demás. Otro fin es que se evite la tendencia de que los usuarios otorguen likes únicamente por el hecho de que otras miles de personas realizaron esa acción. Es decir, se pretende generar una audiencia más crítica.
Si bien ambas redes sociales son parte de una misma compañía, las pruebas también se han comenzado a llevar a cabo en Facebook debido a que se pretende recabar datos propios, pues ambas aplicaciones tienen relaciones, dinámicas y usuarios muy disimiles entre sí.
Una investigación realizada por el mismo medio estadounidense en 2017 reveló que mientras las conversaciones en publicaciones podrían impactar de manera positiva en el ánimo de las personas, los likes generaban una espiral de envidia, pues los usuarios solían comparar las rutinas de la vida diaria con los momentos glamorosos de las celebridades o influencers.
Cuando se comenzó a probar la función en Instagram, la red recibió mensajes de inconformidad por parte de algunos influencers. Un ejemplo de ello fue Jem Wolfie, una joven australiana que publica contenido relacionado con condicionamiento físico con 2.7 millones de seguidores. Ella criticó la disposición porque así Instagram le había quitado una herramienta para medir el impacto de sus publicaciones y el dinero que podía generar a través de ellas.
A pesar de los problemas publicitarios y económicos que podrían generar para algunas personas, el eje medular de estas medidas se ha establecido a partir de nueva postura y compromiso de los responsables en la programación de las redes sociales con la salud mental de sus usuarios.