El precio de la carne aumentó alrededor del 18% en los comercios debido a la inflación y se espera que otro alimento básico de la dieta argentina se encarezca en los próximos días: el pan podría subir un 20%.
Los molinos no entregan harina desde las elecciones del domingo pasado "porque no tienen precio", según explicó Omar Hernández, secretario general de la Asociación de Panaderos de la Capital Federal, al diario Clarín.
Hasta ahora la bolsa de 50 kilos de harina estaba a $1.120, pero ese precio era acorde a un dólar a $60 pre electoral. El kilo de pan pasó los $100 hace meses, pero en breve podría llegar a $130.
"No hay precio porque el productor no sabe a cuánto vender el trigo, ni el molino sabe a cuánto vender la harina", convino Hernández.
Pero Ruben Salvia, presidente del Centro de Panaderías de Quilmes, afirmó que en esa zona se entregó harina con un incremento del 10% en su precio, que todavía no se trasladó al público para "no perder compradores", explicó.
Mientras persiste la incertidumbre en las panaderías, las carnicerías ya venden los cortes un 18% más caros por un aumento que viene desde el mercado de Liniers.
"En Liniers el viernes pasado el precio promedio fue de $73 el kilo. El lunes cerró en $78 y hoy (por el martes), promedió los $77", señaló David Miazzo, economista jefe de la Fundación Agropecuaria para le Desarrollo de Argentina (FADA).
Las subas en los alimentos se sumarán a otras que se vienen antes de que termine el mandato de Mauricio Macri.
"Lo que está claro es que vamos a estar con una inflación arriba del 4% de acá hasta fin de año casi seguro. Octubre va a estar 4,5. Noviembre tiene aumento de prepagas y combustibles", explicó Fausto Spotorno, director del Estudio Ferreres, en declaraciones radiales.
Intentarán atenuar los aumentos en Río Cuarto
Panaderos de Río Cuarto tratarán de atenuar los incrementos en el valor de los productos pese a las subas en el precio de la harina.
El presidente del Centro de Industriales Panaderos, Bruno Prizzon, dijo por LV16 que los molinos aplicaron aumentos de entre el 5 y 12 por ciento, pero ante la caída de las ventas, se intentará trasladar lo menos posible ese costo al público.
"El espíritu del centro es tratar de no seguir subiendo los precios entendiendo la situación económica de las familias", planteó.
Además, Prizzon aseguró que no hay problemas de abastecimiento en la zona por parte de los molinos.