Una mortandad de pejerreyes se percibe por estos días en la laguna La Amarga, situada en la localidad de Serrano. La problemática se produce por la sequía que afecta la zona.
Daniel Renaudo, propietario de uno de los campos que ocupa el espejo de unas 6 mil hectáreas, dijo a LV16 que la laguna depende sólo de las lluvias porque no hay aportes de canales.
En el año 1993 la laguna se secó por completo y en épocas de inundaciones se canalizó para colectar agua, pero son obras inconclusas.
Hace cuatro años la provincia de Córdoba sembró pejerreyes y por estos días se apilan muertos.
Por su parte, el extensionista del INTA y gran conocedor de la zona, Jorge Alegre, comentó que durante la excursión a los indios Ranqueles, Lucio V. Mansilla señalaba a esos bañados como el final del curso de agua que nace en San Luis. Históricamente, La Amarga era un bañado final del río Quinto.
Por inundaciones y por la intervención del hombre ha cambiado su configuración y penetra en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.
En ese comportamiento podría estar restando aportes líquidos a lugares que antes eran sus receptores, explicó Alegre.
Foto portada: Cabledigital
Mapas aportados por Jorge Alegre