Juan Pablo Rosatti es nadador paraolímipico, kinesiólogo y entrenador. Perdió su pierna izquierda cuando tenía 11 años por un tumor de hueso pero su optimismo y ganas de vivir lo convirtieron en un ejemplo de superación.
Juan Pablo Rosatti, de Justiniano Posse, es un ejemplo de superación y esfuerzo. Cuando tenía apenas 11 años perdió su pierna izquierda a causa de un tumor de hueso. Ese mismo año comenzó a nadar por cuestiones de rehabilitación. Desde ese momento nada ni nadie pudo parar sus deseos de cumplir sueños.
"En mi casa siempre fuimos deportistas por lo que empecé desde chico a realizar esta actividad por mi problema de salud. En el 97 hice las aguas abiertas por primera vez con 13 años y me empezó a gustar mucho", sostuvo Juan Pablo.
A los 14 años Juan Pablo comenzó a competir en este deporte para discapacitados y logró representar a la selección de Argentina para discapacitados desde el año 1999 hasta el 2012. Además, participó en los paraolímpicos de Beijing 2008, en tres mundiales y cuatro parapanamericános logrando ganar 10 medallas.
"El sueño de todo chico es jugar al fútbol. Yo era hincha de Boca por lo que soñaba jugar en Boca. El sueño se modificó pero pude ser el mejor nadador en River. Es un sueño utópico pero de a poco fui viendo que tenía condiciones y que podía llegar cada vez más lejos", afirmó el nadador.
Juan Pablo, además de poder representar a la Argentina, es kinesiólogo y entrenador de natación. "Ahora compito con mis alumnos y amigos en los eventos que se hacen en la zona o en aguas abiertas", sostuvo.
Con respecto a la situación del deporte y la discapacidad, sostuvo que puede ver muchos cambios pero que todavía faltan. "Creo que vamos por buen camino pero hay que dejar de lado la sobreprotección", planteó.