En el accidente fallecieron los dos maquinistas. El tren de alta velocidad viajaba de Milán a Salerno. Escuchá el informe del corresponsal de LV16 en Europa, Marcelo D´aloisio.
Al menos dos personas han muerto y una treintena han resultado heridas este jueves tras el descarrilamiento de un tren de alta velocidad que viajaba de Milán a Salerno. El convoy de la línea Frecciarossa salió de Milán a las 5.10 en dirección a Salerno (sur de Italia). A las 5.35, a la altura de Ospedaletto Lodigiano (Lodi), todavía en la región de Lombardía, dos de sus vagones descarrilaron y volcaron. Las causas del accidente se están todavía investigando, pero de momento el accidente ha dejado dos muertos -los dos maquinistas- y decenas de heridos. Según las primeras informaciones, la noche anterior se habían producido labores de mantenimiento en dicha vía.
En el lugar se encuentran decenas de unidades de emergencias y los bomberos. Las primeras informaciones de los servicios de protección civil hablan de una treintena de heridos, pero no se teme por la vida de ninguno de ellos. El herido en condiciones más graves -con fracturas múltiples, pero en condición estable- es un empleado de la limpieza de la compañía ferroviaria. El tren, el primero del día, no se encontraba a esa hora demasiado lleno, de hecho en el segundo vagón solo viajaba en ese momento una persona. Una circunstancia, tal y como ha subrayado el prefecto de Lodi, que ha disminuido enormemente la magnitud de la posible tragedia.
La primera reconstrucción del accidente señala que la locomotora del convoy, tras haberse salido de la vía cuando circulaba a una alta velocidad, ha chocado contra un carro que se encontraba en una vía paralela, y luego ha rebotado contra una pequeña construcción, donde ha quedado frenada definitivamente. El resto del convoy ha seguido su curso durante algunos meros más, hasta que el segundo vagón ha descarrilado y volcado también. Las primeras imágenes del accidente muestran la locomotora separada del resto del tren y los dos primeros vagones volcados en el suelo.
Tras el siniestro, los trenes han sido desviados a la línea ferroviaria convencional que une Milán con Piacenza, acumulando retrasos de hasta 60 minutos.