La
justicia condenó a 15 años de prisión a Sergio Medina por el crimen de Claudia Muñoz ocurrido en 2017, donde en un sorpresivo fallo, el jurado popular y los jueces técnicos dispusieron la condena por unanimidad.
Sobre el rol de los ciudadanos comunes puestos en la situación de juzgar, fue consultado públicamente el sacerdote Edgard Cattana.
Cattana reafirmó el principio jurídico de beneficiar al reo ante la duda. Valoró la honorabilidad de las personas que juzgaron, pero señaló que es difícil soportar las “presiones psicológicas” cuando se debe decidir sobre la condena o la libertad de una persona.
“Yo renunciaría si me pidieran ser jurado popular porque no estoy capacitado”, aseguró el sacerdote.