Tenía 71 años. Trabajó para grandes empresas y se dedicó al manejo de prensa, la organización de eventos corporativos y sociales.
La reconocida relacionista pública Sofia Neiman murió este sábado, minutos antes de la medianoche, en Punta del Este, Uruguay.
La empresaria, de 71 años, que por estos días organizaba junto con su amiga Marcela Tinayre la fiesta de cumpleaños número 93 de Mirtha Legrand en Mar del Plata, estaba en una cena con amigos en La Barra cuando sorpresivamente se descompensó. Poco antes de la medianoche, Neiman manifestó que se sentía mal y al instante perdió el conocimiento. Falleció antes del arribo de la ambulancia. Tras recibir la triste noticia, la diva de los almuerzos anunció que suspendía el festejo de cumpleaños.
Neiman, oriunda de La Plata, había iniciado allí sus estudios de arquitectura que luego abandonó para abocarse a su verdadera vocación, las relaciones públicas, actividad en la cual brilló por más de 20 años. La directora de Neiman Producciones trabajó para grandes empresas -General Motors, L’Oreal, Fiat y Kenzo, entre otras- y se dedicó al manejo de prensa, la organización de eventos corporativos y sociales. Actualme, formaba parte del equipo de producción de Corresponsales en Línea y se dedicaba a organizar fiestas en Punta del Este.
Sofía tenía, además, una gran veta solidaria. Decía que su sueño era que se lograra “la igualdad para todos los argentinos”, así que siempre estaba dispuesta a trabajar ad honorem en eventos destinados a recaudar fondos para los más necesitados. Y para ello contaba con la colaboración de las figuras más importantes del medio artístico, que la respetaban tanto por su profesionalismo como por su calidad humana.
De su círculo íntimo de amigos formaban parte Susana Giménez, Marcela Tinayre, Evelyn Scheidl, Teté Coustarot, Nequi Galotti, Mora Furtado y Dany Mañas, entre otros. Todos ellos la acompañaban en cada uno de los eventos que organizaba para fundaciones y hospitales con el fin de recaudar fondos solidarios.
Separada hace algunos años de Carlos Mariani, con quien tuvo a sus hijos Francisco y Marcos, Sofía disfrutaba de su rol de madre y abuela de cuatro nietos. Y decía que la mejor imagen que se le venía a la mente era una foto junto a los suyos. Trabajaba muchas horas por día, pero en sus ratos libres le gustaba hacer gimnasia, leer, comer asados con sus amigos en el quincho de su casa, tomar un buen malbec o alentar al club de sus amores: Estudiantes de La Plata.
Amaba la música (los Beatles y “Todo a pulmón” de Alejandro Lerner), la literatura (la había atrapado “La sombra del viento” de Carlos Luis Zafón), el arte (en cada viaje recorría los grandes museos y galerías) y el cine (“Volver” de Pedro Almodóvar entre muchas otras).
“Con toda la tristeza y el dolor, digo que para mí Sofi es una hermana de la vida. La conocí cuando fui a estudiar periodismo a la ciudad de La Plata, porque ella es platense, e inmediatamente me hice amiga. Así que es toda una vida de estar juntas y acompañarla también en todo su trabajo como relacionista pública. Era una mujer emprendedora, muy alegre, muy vital…Una mujer que con sus hijos y con sus nietos era súper presente y cariñosa. Lo mismo con sus amigos. Así que es una tristeza infinita. Y estoy sorprendida, porque fue muy repentino todo. La recordaré con amor toda mi vida y la voy a extrañar muchísimo”, reconoció Teté Coustarot.
En tanto, Silvia Mercado se lamentó: “Estoy en shock. Era una mujer sofisticada, que amaba las relaciones públicas. Hace poco se había mudado y estaba muy contenta. Además se la veía muy mona. No puedo creer lo que pasó”.
Por su parte, Gustavo Sofovich se mostró muy dolido por su partida. “Sofía era una madre para mí. La conozco desde que tengo uso de razón. Fue una madre que me ayudó siempre en todo lo que me pasó en la vida, en mi recuperación. Alguien a quien amé. Un ser de luz, totalmente de luz, que siempre estaba cuando la necesitaba. La verdad es que no puedo entender lo que le pasó. Ella me sostuvo para que yo pudiera a estar parado y nunca la voy a olvidar”.
Uno de sus amigos más entrañables, Dany Mañas, aseguró: “No me acuerdo ya desde cuando la conozco. Yo tenía veintipico de años y, a través de Teté, me hice amigo de ella. Siempre fue, aparte de una trabajadora y una luchadora incansable, una madraza y una ama de casa increíble. Era una combinación que pocas veces existe. Ir a comer a la casa de Sofía, era encontrarse con manjares que había preparado ella en los ratos libres que tenía, que no sé cuales eran...Porque podía estar con las personas más importantes del país y correr al supermercado o a la verdulería a comprar cosas para ir a cocinar. Estaba muy preocupada siempre por saber qué le pasaba a uno, cuando alguien no estaba bien. Era muy amiga y muy compañera. Un poco protestona, cascarrabias a veces, pero porque era una mujer con personalidad. Ella tenía carácter. Y en una época en la que no se hablaba de las mujeres empoderadas, fue una pionera de todo eso a través de su trabajo y de su don natural para las relaciones públicas, que hizo que todo el mundo la quisiera”.