George Hood es un ex marine y antiguo agente especial de la DEA que ya había alcanzado la plusmarca en 2013, pero la perdió tres años más tarde. Ahora la recuperó.
Para personas jóvenes que entrenan regularmente, puede ser muy difícil sostenerse 10 minutos haciendo la tabla abdominal. George Hood, que tiene 62 años, se mantuvo en esa posición durante ocho horas, 15 minutos y 15 segundos, en un intento de demostrar que con perseverancia y una mentalidad de hierro es posible empujar los límites a cualquier edad.
El ex marine de los Estados Unidos, que fue también agente especial de la DEA, la agencia antidrogas más poderosa del mundo, batió así el récord mundial Guinness de plancha abdominal masculina. Lo hizo esta semana en un gimnasio en Chicago, Illinois, donde vive.
“A menudo me imagino a mí mismo como un árbol cuando estoy en esa plataforma, porque toda la energía que exudo viene de la tierra”, contó Hood tras lograr la proeza. “Como un árbol, tengo raíces y esas raíces van al fondo, y cuando lo hacen, estoy listo para capear cualquier tormenta que se presente en mi plataforma. Estoy listo para mantenerme en mi posición sin vacilar”.
Hood fue auspiciado por el gimnasio Five15 Fitness, creado con el objetivo de abordar enfermedades mentales a través del ejercicio y del entrenamiento en conjunto. A lo largo de las más de ocho horas, habló con individuos y escuchó presentaciones de invitados que tienen autismo y dificultades de aprendizaje.
“No soy un atleta pago", agregó. "Hago esto porque puedo y también para ayudar a crear conciencia. He visto a bastantes militares y a compañeros de la policía a los que no les ha ido tan bien (...) Quiero romper el estigma de que no pueden buscar ayuda mental”.
Hood ya había establecido un récord en 2013, con un tiempo muy inferior: tres horas, siete minutos y 15 segundos. Pero lo perdió en 2016, cuando Mao Weidong de China lo superó en una competencia de tabla de la que él también había participado.
Con la mente puesta en recuperar lo que le habían quitado, entrenó como nunca en su vida. Llegó a hacer 674.000 abdominales, 270.000 flexiones de brazos y en 2018 realizó una práctica en la que aguantó 10 horas y 10 minutos. Fueron 2.100 horas de plancha en total durante el tiempo de preparación.
Tras escuchar a Philip Robertson, el juez enviado por Guinness Récords, confirmando el tiempo que había hecho, Hood anunció su retiro. No obstante, para demostrar su increíble potencia física y mental, hizo 75 flexiones de brazos antes de levantarse.