El Maestro Morales realizó una semblanza de la vida de Belgrano, en el 200 aniversario de su fallecimiento, en relación a sus hijos.

Doña María Josefa González, santiagueña, se casó con Domingo Belgrano Pérez, genovés, con quien tuvo varios hijos.

Belgrano recordaba a su madre como una mujer de gran temple y mucha bondad. Don Belgrano había sido contrabandista y ella debió llevar adelante la familia, haciéndose cargo del negocio familiar.
Respecto a los hijos de Belgrano, tuvo dos. En 1802 conoce a María Josefa Ezcurra, con quien inicia un romance y como el padre de la mujer no lo veía bien la hizo casar por poder con su primo, quien vivía en Pamplona, José Esteban Ezcurra.

Al producirse la revolución de mayo, Ezcurra regresa a España para hacerse cargo de sus bienes y Belgrano con Josefa retoman la relación que dura unos 6 años.

Cuando comienza la campaña militar, Belgrano se marcha hacia el norte sin saber que Josefa estaba embarazada. El niño recibe el nombre de Pedro Pablo Rosas y Belgrano, ese chico nace en Santa Fe en 1813 y es adoptado por la hermana de Josefa,  Encarnación Ezcurra, “la mazorquera”, quien luego sería la esposa de Juan Manuel de Rosas, quien le da el apellido al niño, educación y se preocupa para que tenga un patrimonio económico al igual que su hijo biológico.

Pedro Pablo años más tarde se casa con Juana Rodríguez con quien tiene 16 hijos y luego actúa en guerras de la independencia, de unitarios y federales y fallece en 1863.
Mientras que Belgrano está en Tucumán  inicia una relación con María de los Dolores Elguero, con quien tiene una hija Manuela Mónica del Corazón de Jesús, quien nace en 1819, o sea que cuando Belgrano fallece la niña tenía un año.

Los dos hijos se conocieron y tuvieron una excelente relación.

Manuela se casó con un Belgrano que era pariente. De sus dos hijos, Belgrano tuvo 22 nietos.