El Presidente Alberto Fernández cuestionó la solidez del sistema financiero mundial y aseguró que la única manera de generar desarrollo es fortaleciendo la economía real.
El presidente Alberto Fernández aseguró este miércoles que la pandemia ha dejado al descubierto muchas cosas y entre ellas su capacidad de desmoronar imperios económicos. “El coronavirus mató la economía”, enfatizó el mandatario al encabezar este mediodía el acto de camaradería con las Fuerzas Armadas en el Edificio Libertador.
“Con la pandemia descubrimos que el mundo tiene un sistema económico muy frágil, tan pero tan frágil que un virus, imperceptible a la vista humana, fue capaz de desmoronar imperios económicos”, advirtió el mandatario.
El Presidente señaló que hace meses que los analistas se dedican a revisar la lista de enfermos y muertos que el coronavirus ha provocado y se ha dejado de lado lo que pasa en las bolas de comercio del mundo. “Si nos detenemos a mirar podríamos ver cómo el virus mató la economía”, advirtió.
“Podríamos ver como se cayeron los bonos de las grandes potencia y cómo las acciones de grandes imperios económicos se desmoronaron. Y uno se pregunta: ¿esa economía que nos proponían, qué fortaleza tenía si tan solo un virus es capaz de tirarla abajo como quien tire abajo un castillo de naipes?”, reflexionó.
Ante los mandos más altos de las Fuerzas Armadas, el Presidente llamó a “construir una economía sólida” y recordó que “la solidez en la economía la produce la economía real, que es la que produce, da trabaja y genera desarrollo. No hay otra economía”, afirmó.
“La economía del mundo financiero es una economía donde la plata se gana fácil, especulando. Y como diría mi abuela: todo lo que se obtiene fácil se pierde fácil también”, alertó.
En este sentido, Fernández incentivó a desarrollar otro mundo y otro país, mucho más igualitario. “Debemos construir un país que permita un desarrollo más igualitario. Al norte o al sur hay una Argentina central rica, pero también hay otra Argentina periférica olvidada del desarrollo. De una vez por todas tenemos que hacer una Argentina que se desarrolle por igual”, reclamó.
"No podemos vivir éticamente en una sociedad si sabemos que el 40% de los argentinos están hundidos en el pozo de la pobreza. Ignorar esa realidad no es ético. Lo único que es ético es tenderle la mano a esos y volverlos a poner junto a nosotros. Para eso necesito de todas, también de nuestros hombre y mujeres de las fuerzas armadas", concluyó.