Marcos Carasso expresó su malestar frente a la nueva subida de pedidos de hisopados a causa de los encuentros sociales. Reclamó conciencia, dijo que "el brote estaba controlado hasta que todo se descontroló".
Marcos Carasso, Intendente de General Cabrera lamentó que nuevamente la situación se descontroló durante el fin de semana, debido a la concurrencia de personas a reuniones sociales tanto en su localidad, como en otras ciudades, por lo que estos días hubo un aumento del pedido de hisopados.
“Veníamos bien, el fin de semana estuvo tranquilo, disminuyeron las consultas, pero ya el lunes se hicieron 14 hisopados, el martes 15, y hubo muchos llamados a los servicios médicos”.
Carasso planteó que nada tiene que ver con los comercios abiertos, ni los oficios habilitados, “acá el problema son las juntadas de los adultos, adolescentes, grupos de amigas. Si no nos cuidamos entre todos, evidentemente todo lo que hagamos será poco y no alcanzará para frenar algo que depende de la responsabilidad social de cada uno”.
Con profundo enojo, el Intendente manifestó a Radio Río Cuarto que las personas se mueven como antes que empezó el brote. “Uno se cansa de repetir, hace 6 meses que les decimos, y en Cabrera hasta el 8 de agosto vivieron normalmente, y nos pasó lo que nos pasó, pero la gente perdió el miedo y se relajaron en relación a las juntadas”.
El responsable de Cabrera reiteró “no toman conciencia, no hay forma de que el mensaje les llegue y esto nos hace mal a toda la sociedad”.
Carasso dijo que el brote estaba controlado, pero con estas acciones ponen en riesgo todo lo realizado hasta el momento.
El intendente de General Cabrera dijo que se había ingresado al tercer y última etapa del ciclo del brote.