La Academia Sueca de Ciencias reconoció el aporte de las investigadoras de Francia y Estados Unidos a “reescribir el código de la vida” gracias a las “tijeras Crispr”. Solo cinco mujeres habían ganado el premio.
El premio Nobel de Química fue otorgado este miércoles a la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna por sus trabajos sobre las “tijeras Crispr”, que permiten cortar un gen preciso.
El galardón se trata sobre “reescribir el código de la vida”, indicó la Academia Sueca en su anuncio. El descubrimiento de las genetistas “contribuye a desarrollar nuevas terapias contra el cáncer y puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias”, subrayó el jurado en Estocolmo.
El mecanismo es fácil, económico y permite a los científicos cortar el ADN exactamente donde haga falta, por ejemplo para crear o corregir una mutación genética y tratar enfermedades raras.
Se trata de un avance indiscutible, por lo que ya eran voceadas como favoritas para el premio, aunque sea un descubrimiento reciente y siga siendo objeto de disputas sobre patentes.
Las tijeras genéticas han revolucionado las ciencias de la vida molecular, han brindado nuevas oportunidades para el fitomejoramiento, están contribuyendo a innovadoras terapias contra el cáncer y pueden hacer realidad el sueño de curar las enfermedades hereditarias. Utilizándolas, los investigadores pueden cambiar el ADN de animales, plantas y microorganismos con una precisión extremadamente alta.
Charpentier y Doudna investigaron el sistema inmunológico de una bacteria Streptococcus y descubrieron una herramienta molecular que puede utilizarse para hacer incisiones precisas en el material genético, lo que permite cambiar fácilmente el código de la vida.
Las genetistas se repartirán un premio de 10 millones de coronas suecas (poco más de un millón de dólares).
Solo cinco mujeres habían ganado el Nobel de Química desde 1901, frente a 183 hombres: Marie Curie (1911), su hija Irène Joliot-Curie (1935), Dorothy Crowfoot Hodgkin (1964), Ada Yonath (2009) y Frances Arnold (2018).
El premio de Química 2019 fue para un trío: el estadounidense John Goodenough -de entonces 97 años-, el británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino por la invención de las baterías de iones de litio, presentes en muchas tecnologías.
La Medicina abrió la temporada de los premios Nobel 2020 el lunes con la consagración de los estadounidenses Harvey Alter y Charles Rice, junto con el británico Michael Houghton, por su papel en el descubrimiento del virus que causa la hepatitis C.
El premio de Física fue para el británico Roger Penrose, el alemán Reinhard Genzel y la estadounidense Andrea Ghez, tres pioneros en la investigación espacial sobre los “agujeros negros”.
La Academia Sueca anunciará el jueves el premio de Literatura, el más esperado junto con el de la Paz, que se conocerá el viernes en Oslo.
Los críticos consultados por la AFP mencionaron una quincena de nobelizables en Literatura, con perfiles que van desde la estadounidense-caribeña Jamaica Kincaid al albanés Ismail Kadaré pasando por la canadiense Anne Carson o el francés Michel Houellebecq.
En cuanto al de la Paz, los expertos se inclinan por la libertad de prensa o por Greta Thunberg y los jóvenes que luchan por el clima.
El de Economía, la única recompensa no prevista en el testamento del inventor sueco, cerrará la temporada el próximo lunes.