“Estamos cada vez más ansiosos por volver a jugar. A todos nos falta una parte de nuestras vidas que es el básquet. El peor enemigo que tenemos hoy es la incertidumbre” expresó.
El entrenador agregó: “Estamos hablando con clubes de Río Cuarto para ver cómo realizan los entrenamientos presenciales. A partir de eso veremos cómo generar la vuelta al club cumpliendo con todas las expectativas y los protocolos. Tiene que estar todo bien planificado”.
Además, el director técnico del “Albo” hizo referencia a la deserción de los jugadores: “La vuelta de los chicos no depende exclusivamente de ellos, sino también de sus padres y lo que ellos decidan. Quiero imaginar que cuando esto se normalice van a volver todos los que hoy no puedan ir”.