Finamente y ante el contexto de rebrotes de coronavirus que afectan a muchas zonas del mundo, Conmebol en conjunto con la AFA y el gobierno de Córdoba decidieron que la final de la Copa Sudamericana se disputará sin público para garantizar la seguridad sanitaria del evento.
El partido que definirá al campeón del segundo torneo en importancia de clubes de Sudamérica se disputará el próximo 23 de enero en el Estadio Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba, que todavía no tiene finalistas. Tres de los cuatro semifinalistas son argentinos y este miércoles y jueves disputarán los partidos de ida: Vélez recibirá en Liniers a Lanús y Coquimbo hará lo propio con Defensa y Justicia en Chile.
También se tomó la misma medida para el partido que definirá la Copa Libertadores el próximo 30 de enero en el Maracaná. Brasil también se ve fuertemente afectado por los contagios de Covid-19 y parece casi imposible que el público pueda acceder para ver la final.