Lo confirmó el Ministerio de Seguridad. El hallazgo se produjo este jueves por la mañana en Las Heras y Gamboa, de Luján, y, según las primeras informaciones policiales, la niña estaba junto al hombre que se la llevó, Carlos Savans.
Tras varios días de intensa búsqueda, apareció Maia Yael Beloso, la nena de 7 años que había desaparecido el lunes en la zona de Parque Avellaneda. La novedad fue confirmada por el Ministerio de Seguridad bonaerense.
La nena, que vivía en situación de calle con su mamá Estela, había sido vista por última vez ese mismo día alrededor de las 10 de la mañana. De acuerdo con el testimonio de la mujer, se fue con un cartonero que conocían y le había prometido conseguirle a Maia una bicicleta mejor. Pero nunca regresaron y la mujer pidió ayuda, desesperada.
Una vez iniciada la investigación, pudo reconstruirse el camino que hizo la nena junto con el secuestrador, Carlos Savanz, al que llamaban “Carlitos”. Las cámaras de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires captaron la imagen de por la calle y luego al ingresar a la estación Liniers del tren Sarmiento. Partieron en una formación a las 10.15 del lunes con dirección al oeste y 14 minutos después otra cámara los grabó cuando descendieron en la estación Castelar, partido de Morón, provincia de Buenos Aires.
Desde ese momento, pasaron seis horas hasta que su mamá radicó la denuncia por la desaparición y la policía la empezó a buscar. Luego, la fiscalía en lo Criminal y Correccional 54, a cargo de Laura Belloqui, dio intervención a Búsqueda de Personas y el Gobierno emitió una Alerta Sofía a nivel nacional.
En ese sentido, la búsqueda se intensificó en las zonas de Castelar e Ituzaingó con 700 efectivos policiales de la Provincia.
Luis también afirmó que su hermano vivió “toda la vida” en la calle y que hace por lo menos cinco años que no lo ve. “Cuando vi las imágenes no lo podía creer, me puse mal”, dijo acerca de los videos que muestran a Savanz andando en bicicleta con Maia.
Según había indicado el secretario de Seguridad porteño Marcelo D´Alessandro, el hombre fue generando “un vínculo” con la nena y su madre en el último mes. “Se ganó la confianza”, expresó. Por eso en las imágenes que registraron las cámaras de seguridad siempre se la vio a la nena “tranquila”, según explicó a Télam una fuente cercana a la investigación.