El trabajo remoto, con esporádica presencialidad, llegó para quedarse. Esta tendencia que llegó de la mano con la pandemia hoy se convirtió en tendencia y tanto empleados como empleadores están viendo los beneficios de esta modalidad laboral. Aunque también implica desafíos como la necesidad de organizar mejor los tiempos para no terminar sobrepasados o rindiendo menos; así como encontrar espacios para potenciar la interacción social.

Flexibilidad y la libertad son algunas cuestiones que emergen de el informe titulado “El siguiente paradigma es el trabajo híbrido: ¿estamos listos?” que presentó Microsoft y analiza algunas tendencias que se vieron en 2020 a partir de encuestas realizadas a más de 30 mil personas en 31 países, entre ellos Argentina.

De acuerdo con este estudio, el 73% de los trabajadores encuestados quiere que continúen las opciones de trabajo remoto flexible. En este punto hay que destacar que las publicaciones de este tipo de empleo aumentaron cinco veces en LinkedIn.

Otro punto a destacar es que más del 40% de la fuerza laboral global empezó a pensar en dejar a su empleador este año y un 46% planea mudarse ahora que puede trabajar de manera remota. En Argentina, hay informes inmobiliarios que dan cuenta del incremento de la demanda de propiedades en el interior del país y la Costa Atlántica. Los valores suelen ser más accesibles, hay menos conglomeración y se produce un cambio en la calidad de vida.

En este contexto, durante el año pasado muchos países comenzaron a ofrecer visas para trabajar de forma remota. Hay destinos que van desde playas del Caribe hasta países en Europa del Este. Habrá que ver si en este contexto, donde se vive un nuevo aumento de casos estas opciones seguirán vigentes. Todo dependerá de la evolución de los casos, el acceso a las vacunas y las medidas que vayan a tomar los diferentes gobiernos.

A nivel mundial, el tiempo dedicado a las reuniones se ha más que duplicado. Además, este año se recibieron más de 40 mil millones de emails en comparación a febrero de 2020. Sin embargo, la virtualidad le jugó una mala pasada al factor social, ya que las interacciones disminuyeron. De ahí que se plantee que el trabajo híbrido puede ayudar a resolver esta cuestión.

En el marco de la pandemia, la sinceridad estuvo más a flor de piel. Se puede decir que muchos usuarios se mostraron más humanos, dejando ver sus sentimientos y vulnerabilidades. Casi el 40% de los encuestados dijo que pudo mostrarse de una forma más auténtica que antes de la pandemia. Además, uno de cada seis dijo que lloró con algún colega a lo largo del año.

América Latina

La investigación global incluyó estudios en cuatro países de América latina: Argentina, Brasil, Colombia y México. En esta región los trabajadores remotos tienden menos al agotamiento. El 31% de los trabajadores en América latina se siente exhausto, frente al 39% del promedio mundial; y el 42% se siente sobrecargado de trabajo, en tanto que esto ocurre en el 54% de los consultados a nivel mundial).

Además, el 54% de los trabajadores en esta región se sienten más propensos a ser más genuinos en el trabajo, en comparación con el año pasado, frente al 44% del promedio mundial. También es la región donde más se sintió el aislamiento social: el 49% de los encuestados en Latinoamérica dijo que vio que las interacciones con sus compañeros se redujo, frente al 40% del promedio mundial.
A la luz de todos estos datos, en el informe se da cuenta de las siete tendencias del trabajo híbrido que los líderes deben tener en cuenta para 2021 y que se mencionan a continuación:

1. El trabajo flexible llegó para quedarse.
2. Los líderes que no están en contacto con los empleados necesitan un llamado de atención.
3. La alta productividad esconde una fuerza laboral exhausta.
4. La Generación Z está en riesgo, será necesario reactivarla.
5. La disminución de las interacciones sociales pone en peligro la innovación.
6. La autenticidad estimulará la productividad y el bienestar.
7. En un mundo laboral híbrido el talento está en todas partes.

Además, se identificaron cinco estrategias que los líderes pueden tener en cuenta al momento de potenciar cambios dentro de sus organizaciones:

1. Crear un plan para impulsar que sus colaboradores tengan flexibilidad extrema.
2. Invertir en espacios y tecnología para unir los mundos físico y digital.
3. Combatir el agotamiento digital desde arriba.
4. Priorizar a la reconstrucción del capital social y la cultura empresarial.
5. Repensar la experiencia del empleado para competir por los mejores y más diversos talentos.