Rubén Luna, oriundo de Moldes y subordinado de Giachino durante el fuego de desembarco, y Antonio Martínez, de Reducción y prisionero en un barco inglés; dialogaron con Lv16 y contaron sus vivencias en la Guerra de Malvinas.
Ruben Luna
Antonio Martinez
Rubén Luna, oriundo de Coronel Moldes, era infante de Marina. Supo días antes que se realizaría el operativo Virgen del Rosario, vivió la adrenalina del desembarco, la muerte del capitán Pedro Giachino y la gloria de la Bandera Argentina flameando.
“Viaje en el Cabo San Antonio y nos agarró una gran tormenta. Es una vivencia que jamás olvidaré, las olas eran inmensas y el barco ya no aguantaba. Perdimos municiones y camiones que estaban en la cubierta”, dijo Luna.
El infante de Marina no pierde las esperanzas de recuperar la medalla de honor que le robaron junto a otras pertenencias en su vivienda rural.
Antonio Martínez, de Reducción, fue llevado en la última etapa de la guerra y tuvo un penoso repliegue durante una noche hasta llegar a Puerto Argentino. Fue tomado como prisionero y devuelto al continente.
“La noche era día por la cantidad de bengalas y de proyectiles; y de día venía el bombardeo naval que era constante”, dijo Martínez.
Según indicó, más allá del coraje que tuvieron al estar en el frente, los combatientes pasaron momentos de mucho miedo.