La intención de la empresa que dirige Mark Zuckerberg es que la suspensión sea permanente. El ex mandatario, vetado tras el asalto al Capitolio en enero, podrá presentar alegaciones si no está de acuerdo con la decisión final.
El ex presidente estadounidense Donald Trump sabrá si puede volver a Facebook este miércoles, fecha en que la Junta de Supervisión, un organismo semiindependiente de la red social, tiene planeado anunciar su decisión en el sonado caso.
En un correo electrónico enviado a los medios, ese órgano adelantó que la decisión se conocerá hoy miércoles a las 09.00 hora del este de EE.UU. (13.00 GMT), y que dará una rueda de prensa para explicar los motivos de su resolución.
Trump permanece vetado de Facebook e Instagram (propiedad de la primera) a raíz del asalto al Capitolio de EE.UU. del pasado 6 de enero por parte de cientos de simpatizantes del entonces mandatario, algunos de ellos armados.
La medida de Facebook se produjo luego de que Trump fue vetado de Twitter, su sitio predilecto para llegar a sus millones de seguidores en redes sociales.
La intención de la empresa que dirige Mark Zuckerberg es que la suspensión sea permanente.
Durante los últimos meses, la cuestión ha sido examinada por cinco miembros del órgano consultivo, que más tarde expusieron sus conclusiones en un debate en el que participaron los 40 integrantes de este órgano, quienes finalmente han alcanzado un consenso por mayoría.
Trump podrá presentar alegaciones si no está de acuerdo con la decisión final.
Además, Facebook solicitó “recomendaciones sobre política al consejo en caso de suspensiones cuando el usuario es un líder político”, por lo que es previsible que la decisión sobre Trump vaya acompañada de una guía sobre cómo actuar en estos casos.
Es probable que la decisión provoque fuertes reacciones sea cual sea el resultado. Si la junta falla en favor de Trump, Facebook tiene siete días para restablecer su cuenta. Si ratifica la decisión de Facebook, Trump permanecerá “suspendido indefinidamente”. Eso significa que seguirá vetado de la plataforma hasta que Facebook considere oportuno.
El asalto al Capitolio dejó cuatro manifestantes y un policía muertos y se dio después de que Trump arengara a sus partidarios y reiterara sus acusaciones infundadas, que también difundió en redes sociales, de que hubo un fraude electoral en los comicios presidenciales de noviembre.
Además de Facebook, Twitter, YouTube y prácticamente todas las redes sociales hicieron lo propio y también vetaron al ex presidente.
En vísperas de la decisión, Trump lanzó su propia plataforma digital con el objetivo de comunicarse con sus seguidores. La plataforma “From the Desk of Donald J. Trump” (Desde el despacho de Donad J. Trump) recoge vídeos del ex presidente republicano, sus declaraciones en los comités de acción política (PAC) enviadas por correo electrónico y otras noticias y permite hacer contribuciones. Los usuarios pueden registrarse para recibir notificaciones cuando Trump envíe un mensaje desde la nueva plataforma, y, aunque no hay un mecanismo de respuesta a las publicaciones del ex mandatario, sí pueden dar un “me gusta” y compartirlas a través de sus propias cuentas en las redes sociales.
¿Qué es la junta de supervisión y cómo toma sus decisiones?
Facebook creó el panel de supervisión para dictaminar sobre contenidos delicados en sus plataformas. Su creación fue en respuesta a las críticas generalizadas sobre la incapacidad de la compañía para responder con rapidez y eficacia a la información falsa y al discurso de odio. Facebook ha dicho que no cree que deba ser la última palabra en cuestiones tan monumentales como la moderación de contenidos y de expresión.
Los 20 miembros de la junta, una cifra que eventualmente será de 40, incluyen a un ex primer ministro de Dinamarca, al ex editor general del periódico The Guardian, además de juristas, expertos en derechos humanos y periodistas.
Los primeros cuatro miembros de la junta fueron elegidos directamente por Facebook. Posteriormente, esas cuatro personas trabajaron con Facebook para elegir miembros adicionales. La red social paga el salario de cada miembro a través de un “consorcio independiente”.
La independencia de la junta ha sido cuestionada por críticos que señalan que es parte de una campaña de relaciones públicas de Facebook destinada a desviar la atención de problemas más graves de odio y desinformación que persisten en sus plataformas.
Tal como ocurre con la Corte Suprema, las decisiones de la junta sobre los casos son vinculantes. También puede hacer recomendaciones adicionales que no son vinculantes, pero Facebook ha señalado que está dispuesto a tomarlas en cuenta.