Juana Viale no suele hablar de sus hijos en público y, mucho menos, en Almorzando con Mirtha Legrand, el ciclo de su abuela que ella conduce desde marzo del 2020. Pero este domingo hizo una excepción y recordó cómo fue su experiencia de ser madre a los 20 años y qué consejo le daría a su hija mayor, Ámbar De Benedictis, si quisiera tener un hijo a esa edad.

Todo comenzó cuando la conductora le preguntó a Julieta Cardinali, una de las invitadas, si dejaría a su hija Charo, fruto de su anterior relación con Andrés Calamaro, comenzara a trabajar en los medios a tan temprana edad, tal como lo hizo ella. “Por supuesto que no. Todo lo abierto que fueron conmigo, es lo cerrada que soy con mi hija. Yo empecé a los 13 años con Xuxa, era paquita y trabajé durante dos años con ella. Hice un camino que a mí me encantó y la pasé bomba, y estoy muy agradecida”, comenzó relatando la actriz que interpreta a Claudia Villafañe en Maradona, Sueño Bendito.

Pero agregó: “Ahora la veo a mi hija, que ya es más grande de lo que yo era cuando empecé a trabajar, y a veces me hace esa pregunta: ‘¿Vos me dejarías trabajar?´. Con el diario del lunes, lo que pienso es que hay tiempo, no tiene ningún apuro, recién empezó el secundario y está con sus amigos. Está bueno que disfrute y que la pase bien, después para trabajar hay tiempo”.

“¿Vos empezaste muy joven”, le preguntó entonces Sergio Lapegüe a Juana. “No, yo empecé a los 20, pero con una hija, había parido ahí al toque”, respondió ella. Y continuó: “Sí, esas cosas que uno hace como tener hijos jóvenes. Si Ámbar me dice ahora que va a tener un hijo, le diría: ´Dale, beba, esperate un toque´”. En ese momento, el conductor de Notitrece indagó: “¿Vas a ser abuela? No entendí”. A lo que Viale aclaró rápidamente: “No, no, todavía no. Me muero”. Cabe recordar que a fines de agosto la nieta de Mirtha Legrand había viajado a Europa para acompañar a su hija a instalarse en París, Francia. Allí la joven está estudiando la carrera de cine y durante algunos días contó con la compañía de su madre, que aprovechó para tomarse unos días de descanso.

En el plano laboral, Juana continúa al frente a los dos ciclos de su abuela, quien el último 30 de septiembre se había llevado un gran susto cuando ingresó de urgencia en la sala de terapia del Sanatorio Mater Dei, luego de descomponerse. En ese momento, una serie de estudios determinaron que tenía una obstrucción coronaria y los profesionales actuaron de manera inmediata al colocarle dos stents en su corazón. “Estoy evolucionando muy bien”, contó Chiquita a Teleshow el viernes pasado mientras continúa recuperándose y siguiendo al pie de la letra las indicaciones que le dieron los médicos.

Días atrás, su hija Marcela Tinayre dio una nota en televisión en la que contó la preocupación que tuvo durante los días de internación de su madre. “Me asusté mucho y cuando mamá salió del sanatorio me agarró un dolor como si me hubiera tirado de un quinto piso. Dolor en todo el cuerpo y mucho cansancio. Un día no hice el programa porque necesitaba dormir para reponerme”, sostuvo.