Federico Machuca, Jefe de Bomberos Voluntarios de Alejandro Roca contó a LV16 lo que vivieron al ayudar a sofocar el intenso fuego que afectó a parte de la provincia de Corrientes. Escuchá la nota.
El aterrador fuego que tocó el suelo correntino tuvo consecuencias graves. Casi el 10% de la provincia argentina de Corrientes, unas 800.000 hectáreas, ha sido arrasada por el fuego. La sequía histórica que desde hace dos años azota la provincia ha propiciado que las llamas devoren incluso la quinta parte de los Esteros del Iberá, el mayor humedal de Argentina.
Sin las barreras naturales de agua que suelen actuar como cortafuegos en esta región, bosques nativos, pastizales, explotaciones forestales y tierras ganaderas arden fuera de control. Las escasas lluvias caídas en las últimas horas y los bomberos desplegados sobre el terreno son insuficientes para detener los numerosos focos activos en la provincia, que ha sido declarada en catástrofe ambiental.
Federico Machuca, Jefe de Bomberos Voluntarios de Alejandro Roca contó a LV16 que varias dotaciones de bomberos voluntarios, fueron a ayudar al trabajo arduo en la provincia de Corrientes.
“En el día de ayer estábamos haciendo un ataque directo, en un momento hubo viento del sur, complicó la situación y a las 18 hs empezó a llover y nos facilitó el trabajo”, comentó.
Agregó: “la lluvia ayudó todo lo que es zona de pastizales, pero hay algunos focos de incendio dentro de los esteros del Iberá”. Estuvimos en las localidades de Corrientes, San Luis del Palmar, Lomas de Vallejos y Pellegrini”.
Comentó que visualizaron muchos animales muertos como carpinchos, ciervos, osos hormigueros y vacas.