MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladimir Putin, dio luz verde para que hasta 16.000 voluntarios de Medio Oriente se sumen a las tropas rusas para luchar en Ucrania, para reforzar una invasión que, según Occidente, estuvo perdiendo impulso.
La medida, poco más de dos semanas después de que Putin comenzara la guerra, permite a Rusia desplegar mercenarios curtidos en la batalla de conflictos como Siria sin correr el riesgo de sufrir más bajas militares rusas.
Para Putin, el envío de combatientes “voluntarios” a Ucrania será en respuesta al despliegue de “mercenarios” que, según él, estaría efectuando los países occidentales.
“Si ven personas que quieren ir voluntariamente, y no por dinero, a ayudar a la gente que vive en el Donbass (este de Ucrania), hay que acercarse a ellas y facilitarles la manera de llegar a la zona de combate”, dijo Putin, respondiendo a una propuesta de su ministro de Defensa, Sergei Shoigu, en una charla que fue transmitida por la televisión estatal rusa.
Según él, esto se justifica porque “los socios occidentales del régimen ucraniano ni siquiera se esconden” y reúnen abiertamente “a mercenarios de todo el mundo para enviarlos a Ucrania”.
El presidente ruso Vladimir Putin y su par bielorruso, Alexander Lukashenko, durante una reunión el 11 de marzo- - Kremlin
Ucrania anunció la creación de una legión de extranjeros voluntarios integrada en sus fuerzas armadas para combatir a los militares rusos en su territorio.
Por su parte, Shoigu dijo que “la mayoría de los que quieren y han pedido [ir a combatir] son ciudadanos de países de Oriente Medio, son sirios”.
Rusia aportó un apoyo militar considerable al régimen sirio desde otoño de 2015, apoyando a sus fuerzas tanto contra los rebeldes como contra los jihadistas, salvando de facto el poder de Bashar al-Assad, que controla ya la mayor parte de Siria.
Shoigu también propuso que los misiles Javelin y Stinger de fabricación occidental que fueron capturados por el ejército ruso en Ucrania deberían ser entregados a las fuerzas prorrusas del Donbass, junto con otras armas como los sistemas portátiles de defensa aérea.
“En cuanto a la entrega de armas, especialmente las de fabricación occidental que han caído en manos del ejército ruso, por supuesto que apoyo la posibilidad de entregarlas a las unidades militares de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk”, dijo Putin. “Por favor, hazlo”, le dijo a Shoigu.
Los jefes de inteligencia de Estados Unidos dijeron a ayer a legisladores de su país que Rusia se había sorprendido por la fuerza de la resistencia ucraniana, lo cual privó al Kremlin de una victoria rápida que pensó que habría impedido que Estados Unidos y la OTAN brindaran una ayuda militar significativa.
Temor por ISIS
En alerta, el gobierno ucraniano consideró que entre los voluntarios que llegarían a Moscú hay combatientes de Estado Islámico.
“Fuentes oficiales rusas, incluso el ministro Shoigu, anuncian el apresurado reclutamiento de 16 mil ex combatientes de Estado Islámico para usarlos contra los civiles ucranianos”, tuiteó el consejero del presidente Volodimir Zelensky, Mykhailo Podolyak. “Involucrar a Isis y la propaganda rusa sobre las armas químicas testimonia el intento de convertir a Ucrania en un ‘escenario sirio’, agregó Podolyak. (ANSA).
La Nación
Foto tapa: imagen del Ministerio de Defensa de Rusia