Quien conduce está muy ocupado, quién lo acompaña en las plazas delanteras, si no interactúa con quién está al volante, al menos tiene todo el panorama visual del frente del automóvil. Pero quienes viajan en las plazas traseras, no solo son pasajeros pasivos, sino que, por esa misma situación de tener solo las ventanas laterales para ver el exterior desde su posición, suelen considerar tedioso estar demasiado tiempo en un automóvil. Y como casi siempre se trata de niños o adolescentes, el aburrimiento es mayor aún.

Por si esto no fuera suficiente, hay dos variables extra que coinciden para hacer menos agradable el viaje en los asientos traseros de un auto. El primero es que se sienten mucho más fuertes los movimientos de aceleración y frenado, algo que muchos conductores desconocen porque nunca van en esa zona del habitáculo. El segundo, es que ante ese aburrimiento, es casi instantáneo tomar un teléfono celular para conectarse con el mundo exterior o para jugar. Ambas situaciones aceleran en muchos casos el efecto de incomodidad que muchas veces termina en mareos.

Audi tomó nota de esta situación desde hace un tiempo, y comenzó a trabajar con una empresa especialista en Realidad Virtual llamada Holoride, de la cual es parte dueña porque colaboró para su creación. Juntos, lograron desarrollar un sistema de Realidad Extendida para equipar a sus autos del futuro, creado ambientes temáticos a bordo, a los cuales se puede acceder con solo colocarse un par de anteojos de realidad virtual. El futuro ha llegado, porque desde el próximo mes de junio, primero en Europa, y rápidamente en EE.UU., Japón y China, el sistema estará disponible para los modelos de Audi que tengan sistema modular de infoentretenimiento MIB 3, y el último software actualizado en esos mercados.




La Realidad Extendida, explican desde Holoride, incluye mucho más que la vista y el oído, como es común conocer de la Realidad Virtual. Con esta tecnología, el movimiento pasa a ser la estrella del entretenimiento, ya que el juego está conectado al automóvil, y por esta razón, cada movimiento del vehículo en su trayecto, se reproduce como un movimiento en la Realidad Extendida. Así, el auto es el campo perfecto para aplicarla.

El escenario podrá cambiar entre muchas opciones, y en todas ellas el movimiento del automóvil será el que genere el desarrollo del juego elegido. Las alternativas son variadas. Se puede viajar en el tiempo o entrar a un dibujo animado, se puede atravesar una selva llena de dinosaurios o combatir en el espacio como tripulantes de una nave intergaláctica. En todos los casos, además, hay desafíos para conseguir y participar de un entretenimiento activo. Un pulsador permitirá ir consiguiendo puntos, ya sea por recoger premios, disparar a enemigos, defenderse de animales depredadores, o lograr misiones en una expedición.

El sistema fue presentado por primera vez en el CES de Las Vegas en 2019, donde Holoride creó un juego basado en el universo de Marvel y en colaboración con Disney Games e Interactive Experiences. Luego, el año pasado, en el Salón de Münich, durante la IAA Mobility, los visitantes a la exposición fueron los primeros en experimentar demostraciones en un automóvil. En el reciente Festival de Salzburgo, nuevamente se presentó el sistema de Realidad Extendida con un viaje en el tiempo desde las plazas traseras de un Audi e-tron a través de distintas épocas de la ciudad austriaca en busca, nada menos, que del joven Wolfgang Amadeus Mozart.

Uno de las mayores desafíos de los creadores del sistema, es comprobar que las personas en las plazas traseras no sufran mareos al colocarse los anteojos y auriculares de Realidad Virtual. Luego de tres años de experimentación y ajustes, aseguran que han cambiado un paradigma. Si antes las personas se podían marear por que no coincidía lo que venían con lo que su cuerpo sentía, ahora, con el movimiento del automóvil y en el mismo sentido del movimiento en la Realidad Extendida, eso debería desaparecer.
Falta el veredicto de los usuarios. Pero difícilmente se hayan animado a lanzar el producto masivamente sin la certeza de una experiencia completamente distinta a lo conocido, que permitirá hacer mucho más entretenidos los viajes en las plazas traseras.

Quizás en algún tiempo, con la llegada masiva de este tipo de soluciones de entretenimiento a más marcas y modelos de autos, la famosa pregunta que hacen los chicos cuando apenas han pasado unos kilómetros de un viaje cambie el sentido, y preguntar “cuánto falta para llegar” pase a ser parte de un deseo porque todavía falte mucho tiempo para el destino. Si es así, la tecnología habrá ganado una batalla que ya parecía perdida.




Infobae Por Diego Zorrero

Fotos: infobae