Celebrado cada 28 de marzo de todos los años, en el día de la Torta Selva Negra pensamos en un clásico de la pastelería, un regalo adicional para nuestra audiencia. Por eso el maestro de cocina, Juan José Bustos, director de Escuela Patagónica, visitó Radio Río Cuarto y junto a los conductores de La Vuelta del Perro dialogaron sobre este exquisito postre. Además, dejó un montón de tips para que nuestra audiencia tenga en cuenta a la hora de salir a comer a un local gastronómico y/o le de a su cocina un sabor único.
Oriundo de Córdoba, Juan tiene en su escuela más de 3000 mil alumnos entre ellos el riocuartense, Paulo Airaudo quien ya fue premiado con dos estrellas Michelin.
Chocolate, cerezas y crema; La dulzura, frescura y acidez justa que hacen la combinación perfecta de una Torta Selva Negra.
Aseguró que es una de las más sencillas de hacer.
Mercedes Magnano y Marcelo Arbillaga, conductores de la Vuelta del Perro, junto a nuestro oyente ganador.
El origen de la Torta Selva Negra
Si bien, la Torta Selva Negra es de origen alemán y nace casi en el norte con suiza, esta fecha se empezó a celebrar en Estados Unidos y sigue sumándose actualmente más países, para festejar este famoso y delicioso pastel.
Se originó en la gastronomía de la ciudad de Baden, Alemania, una zona ideal para el cultivo de vinos, siendo esto un factor primordial para el nacimiento de la Selva Negra, ya que, tiene incorporado en su preparación un vino de cerezas ácidas. Su nombre se deriva del inglés “Black Forest”, aunque su verdadero nombre es “Schwarzwalder Kirschtorte” en alemán.
Generalmente está compuesto por capas intercaladas de bizcocho de chocolate y crema, sin olvidarnos de las cerezas que se encuentran entre ellas, luego se decora en el tope con crema batida, cerezas marrasquinos y virutas de chocolate.
En algunas recetas tradicionales se le agrega Kirschwasser, un licor claro destilado de cerezas ácidas, siendo un ingrediente obligatorio en su país de origen para considerarse una verdadera Selva Negra.