"Yo me excedí al hablar. No fui vocero de Macarrón", aseguró entre lágrimas Daniel Lacase. Se consideró amigo de la familia aunque la relación se distanció en los últimos años.

En la decimoctava audiencia en el juicio donde está acusado Marcelo Macarrón como presunto instigador, hubo gran expectativa por la presencia del hombre que tuvo mucha visibilidad a pocas horas de conocerse la muerte en Villa Golf Club y que muchos testigos lo describieron, entre otros calificativos, como “peligroso”, “sicópata”.  Sobre el rumbo de la causa por presunta autoría intelectual del viudo, se abren muchos interrogantes. Sobre quién mató a Nora, muchos más.

Lacase afirmó que Marcelo y sus hijos tienen el derecho de dudar de todos.  "Puedo haber cometido muchos errores", reconoció el ex vocero de la familia Macarrón. 

Señaló que vio una sola vez al policía Rafael Sosa  cuando fue presentado junto al fiscal Javier Di Santo. Aseguró que Sosa y los policías que llegaron de Córdoba vinieron a armar la causa.  "Lo que han pasado la familia Macarrón no se ni deseo a nadie ", indicó Lacase.  Justamente el desvío de la investigación es una sospecha que ha pesado sobre él.

El abogado dijo que temió por la investigación,  ya que la secretaria de Seguridad estaba a cargo del riocuartense, Alberto Bertea, un enemigo declarado.

Por otra parte, confirmó que sigue siendo abogado de la familia, lleva adelante el proceso de declaratoria de herederos por la muerte de Nora   al señalar que tiene un poder general para pleito. 

En la primera parte de su testimonio aseguró que lleva adelante el proceso de declaratoria de herederos por la muerte de Nora al señalar que tiene un poder general para pleito. 

También denunció que su hija fue amenazada por un testigo de la causa y que le dijeron que le iba pasar lo mismo que Norita y que tiene un botón antipánico.

Durante su testimonio se mantuvo a la defensiva y sostuvo que no tiene influencia sobre los medios de comunicación de la ciudad.
Después del cuarto intermedio fue indagado por el abogado defensor Marcelo Brito y respondió con absoluta tranquilidad, en ningún momento se incomodó, Calificó al imputado  Marcelo Macarrón como “muy buen tipo”.

Sobre el retiro que manejó en Uruguay en el viaje que compartió con el viudo, respondió que es de una caja de ahorro en dólares del Bancó Itaú que con una tarjeta le permitía hacer compras con 25 por ciento de descuento.

También relató que hizo una extracción el viernes 24 de noviembre de 2006 y para  no andar con tanto monto encima, le dio esa suma a Gustavo Gagna en un paquete y sin decirle qué contenía, le pidió que se lo diera al suegro de éste ,Carlos Márquez.  Este amigo de confianza de Lacase recibió los dólares para guardarlos en una caja fuerte  caja fuerte de su casa en Punta del Este. Ese dinero era para pagar una camioneta Toyota que había comprado.

Lacase se retiró negándose a hablar con la prensa.

En la sala de audiencias relató ante la pregunta de Brito que ha viajada mucho. “No tengo una fortuna, pero me gusta gastarla”. En esa línea relató que ha ido al Vaticano y conoció a los papas Juan Pablo II, Benedicto y Francisco, de quienes estuvo muy cerca.

Añadió que pese a su edad, tiene un hijo de 4 años y quiere llevarlo al Vaticano. Aseguró que es católico, no sólo de ir a misa y golpearse el pecho, sino también de las obras. Reconoció su amistad con el fallecido obispo Stafolani, el padre Jorge Felizzi, quien murió por Covid, y de Pablo Silvetti. De estos dos sacerdotes fue compañero del secundario.

Aseguró que no se juntaba a comer asados con funcionarios judiciales del ámbito laboral, que sí lo hizo con el doctor Sosa, ya jubilado.

Sobre la personalidad de Macarrón, agregó que además de buen tipo, es parco, como los Chessi, la rama de su familia, a diferencia de la línea paterna.