Hablamos con Valentina Bricchi, estudiante de quinto año, parte del Proyecto Coser; Sandra Bravo, encargada del merendero Todo por los Niños; y Manuel Campos, docente de Ciencia Tecnología y Ética y vicedirector del Instituto Leonardo da Vinci. Contaron sobre el proyecto que llevan, el cual busca que los estudiantes salgan de las aulas, que la cooperativa que surgió a partir de las máquinas de coser arregladas se mantengan con el tiempo, y que la sociedad se involucre en las diferentes problemáticas de los barrios.

La idea surgió en el 2021, cuando la institución educativa Leonardo da Vinci recibió la donación de 30 máquinas de coser antiguas y en mal estado del merendero Todo Por Los Niños, los estudiantes aprendieron de estos equipos gracias a la colaboración del especialista en máquinas de coser, Matias Foresto. “El lema es tecnología para mas vida”, expresó Manuel, y agregó: “Trabajamos de acuerdo a que los chicos y chicas van proponiendo. Actuamos en consecuencia, generamos un proyecto que creemos que va a funcionar”.

Valentina expresó: “Empezamos el año pasado. Tuvimos la primer y segunda clase, y a la tercer clase viene Manuel con la idea de arreglar máquinas de coser. Primero nos trajo en cajas y nos preguntó qué pensábamos que eran. No teníamos idea de lo que era una máquina de coser. Nos contactamos con Matias, nos enseñó cuáles eran las partes y cómo arreglarlas. En base a eso arreglamos dos maquinas”.

Sandra Bravo contó que el comedor Todo por los Niños está ubicado en Belisario Roldan 1834, en Barrio Alberdi, “dos máquinas ya están funcionando. Trabajamos con cuerina, hacemos mochilas, lo que podamos. Tenemos muchas cosas hechas”, contó en La mañana del Limón. Con las máquinas que están funcionando llevan adelante el trabajo de una cooperativa para poder generar fuentes de trabajo y sustentabilidad para las familias del barrio.

Sandra, Valentina y Manuel mostraron el entusiasmo que hay para que el proyecto siga creciendo, para que se pueda llevar adelante el arreglo de más máquinas, generar más productos con la cooperativa, y que la gente se involucre. “La actitud de los chicos depende de la actitud de los adultos que hay con ellos”, aseguró Manuel, incentivando la idea de que hay que generar espacios para que los jóvenes sean parte. “Cualquier persona que crea que puede generar algo, que se nos acerque y cualquier idea es bienvenida”, expresó el docente.

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Presencialmente los martes y viernes desde las 14 hasta los 18 horas en Todo por Los Chicos, Belisario Roldan 1834. En el facebook del comedor.

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