Dice la vida que empezar a vivirla sin esperar el momento adecuado es alto plan. 

Porque muchas veces sin darnos cuenta hacemos todo al revés.
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Morimos todos los días un poquito, esperando el momento adecuado para decir, hacer y sentir.
 
Una vez alguien me dijo,  Dios (aplica a quien creas) no entiende de hacer bien o mal, sólo entiende de creación y se me hizo mantra.

Soy y somos su creación así que nada puede salir mal. 

Y vas a decir, pero a veces no es tan fácil...

Y... no, la verdad que a veces todo se pone feo. 

Pero, hay algo que sí puedo hacer y es elegir.

En la vida pasan cosas, el tema es lo que hago con lo que pasa.

Hay un orden en todo, siempre tengo que mirar las dos caras de la moneda y  el aprendizaje es poder integrarlos, y saber que siempre tenemos la oportunidad de ver las cosas de otra manera.

Puedo cuestionarme todo.

Tiene que haber otra forma .

Vinimos a trascender nuestra propia historia, vinimos a hacer historia. 

No hicimos tanto viaje para llegar hasta acá a sentarnos y que alguien nos relate el libro de la vida.

Puedo cambiarla, retocarla, resignificarla, puedo desaprender para aprender de nuevo.

Como un juego barajar y dar de nuevo.

No hay que tomarse todo tan en serio. 

La vida se pasa en un parpadeo.

No nos guardemos nada y hagamos todo.

Sacudite el miedo y llenate de puedos, quiero y siento.

Todo lo que está siendo es perfecto.

Viví despacio y sin prisa  pero no te olvides de lo importante

Vivir.

Permití que te suceda la vida, deja de sabotearla. 

Soltemos  la idea de como queremos que sea el camino, dejemos que la vida nos sorprenda, disfrutemos más, quejémonos menos, más hagamos y menos lo dejamos para mañana. 

Seamos más simples y menos enroscados.

No hay nada perfecto, sólo el momento que estás respirando.

VIVAMOS como nos salga!!! 

Porque ya sabemos que al  final todos los caminos conducen a Roma .