“Nos encontramos con el deseo de saldar la deuda pendiente, de poder hacer efectivo el derecho de la educación, el cual no pudieron realizar antes por diferentes motivos”, contó Natalia en La mañana del Limón, y agregó: “Esto se da en este contexto -carcelario- , los estudiantes aprovechan mucho el acceso al derecho”.

El CENMA 73 se lleva adelante en diferentes puntos de la ciudad. En la Cárcel, particularmente funciona con nivel secundario y primario, “porque hay muchas personas que nunca han ido a la escuela. Es para efectivizar el derecho, para los estudiantes es muy importante”. La orientación que tienen es de sociales y humanidades.

“La oferta educativa está, los materiales medianamente están disponibles, y la escuela tiene toda una forma de materializarse en la cárcel. Es una escuela muy grande, existe y es real. Creo que se acercan para poder mejorar su calidad de vida dentro de la cárcel, porque cuando logran conectar con lo que la escuela les ofrece, ellos se apropian de eso, y pueden convertilos en una posibilidad de cambio. Se logran autopercibirse diferentes”, expresó Ysaacson.

Con respecto a los reiterados hechos de violencia que se han dado a conocer en diferentes instituciones educativas, sostuvo: “Siento mucha tristeza y mucha pena. Es una cuestión social que estamos transmitiendo, donde los principios éticos tienen que ver con el individualismo, y el sálvese quien pueda. Eso se traduce en esas actitudes, que ocurren de diferentes maneras, en distinstas clases sociales”.