Jafar Panahi, uno de los cineastas más destacados de Irán, deberá cumplir una sentencia de 6 años emitida hace una década que nunca se había ejecutado, según ordenó hoy la justicia iraní. “El gobierno ha emprendido una campaña para silenciar las críticas en medio de crecientes problemas económicos y presiones políticas”, sostiene un cable de la agencia AP. Al realizador se lo acusa de generar propaganda contra el gobierno, según dijo Masoud Setayeshi, vocero de la judicatura iraní, que añadió que la sentencia debería haberse aplicado en su momento.
Lo concreto es que si bien tenía prohibido viajar, aquella condena no llegó a aplicarse y el artista de renombre internacional siguió haciendo películas clandestinas que se estrenaron en el extranjero con gran éxito de crítica. De hecho, su film Taxi obtuvo Oso de Oro de Berlín en 2015; El globo blanco, la Cámara de Oro en Cannes; y El círculo, el León de Oro en Venecia. Sus desafiantes cintas sobre pobreza, sexismo, violencia y censura en la república islámica han sido desde hace mucho una fuente de enojo para el gobierno. De hecho, en Taxi ignoraba su arresto domiciliario para convertirse, temporalmente, en un chofer de un auto que recorría las calles de Teherán y dialogaba con distintos pasajeros de temas diversos, lo cual le permitía al creador pintar un panorama crítico sobre la situación política de su país. Filmada con apenas 32 mil euros, la laureada película tiene la virtud de matizar su tono de denuncia con un humor liviano.
Jafar Panahi había sido arrestado la semana pasada cuando se dirigió a la fiscalía de Teherán para interiorizarse sobre los expedientes de los otros dos directores, Mohammad Rasoulof y Mustafá al Ahmad. Las detenciones de Rasoulof [ganador del Oso de Oro en el Festival de Berlín por la cinta contra la pena de muerte La vida de los demás] y Al Ahmad ocurrieron el viernes 8 por la noche, en Teherán. Ambos fueron detenidos por protestar contra la represión en una manifestación callejera que condenaba la “incompetencia” de los funcionarios responsables por la supervisión del edificio Metropol, en la provincia de Juzestán, que colapsó y dejó más de 40 muertos. El arresto de los dos cineastas fue condenado al día siguiente por cerca de 300 profesionales del sector, entre los que se encontraba el propio Panahi. Por su parte, el Festival de Cannes reclamó la “inmediata” liberación de los creadores: “El Festival condena enérgicamente estas detenciones, así como la ola de represión evidentemente en marcha en Irán contra sus artistas. El Festival también quiere reafirmar su apoyo a todos aquellos que, en todo el mundo, son objeto de violencia y represión”, señaló en un comunicado.
En 2010, Jafar Panahi había sido condenado a 6 años de presión y a 20 años de prohibición para filmar o escribir guiones, viajar o hablar en los medios por hacer “propaganda contra el régimen”, tras haber apoyado el movimiento de protesta de 2009 contra la reelección del ultraconservador Mahmud Ahmadinejad en la presidencia de la República Islámica. Después de 88 días de arresto, el realizador empezó una huelga de hambre en protesta de una situación que calificó de “obscena” y de “broma”. “Juro por el cine en el que creo que no voy a cesar mi huelga de hambre hasta que se cumplan mis peticiones”, aseguró en una carta que hizo pública la Campaña Internacional por los Derechos Humanos en Irán (CIDHI). El director quedó puesto en libertad el 25 de mayo, tras el pago de una fianza de 160 mil euros. Una década después, su situación legal se reactivó.
Durante la edición del año pasado del Festival de Cine de Mar del Plata se realizó una manifestación en apoyo al director iraní. EFE
El largo conflicto entre Jafar Panahi y el gobierno iraní también se coló durante edición del Festival de Cine de Mar del Plata del año pasado. En ese marco, la película Hit the Road, opera prima del director iraní Panah Panahi, hijo de Jafar Panahi, se alzó con el Premio Astor Piazzolla al mejor largometraje de la competencia internacional. Siguiendo la línea de su padre, Hit the Road es una original comedia agridulce al servicio una historia familiar en la que el hijo mayor se escapa de Irán de manera ilegal. Durante el festival se realizó un pedido de solidaridad y reclamo de la condena del director Jafar Panahi, de quien se presentó This is Not a Film. Entre los presentes en la típica rambla de Mar del Plata estuvieron el actor norteamericano Willem Dafoe junto a su mujer, la directora Giada Colagrande, los directores Joe Dante y Victor Kossakovsky, y actor Juan Palomino.
Durante todo este tiempo, el caso Panahi movilizó a personalidades del cine como Steven Spielberg, Juliette Binoche y su compatriota Abbas Kiarostami.
La Nación