Por estas horas el nombre de Emilia Mernes se ubica entre las diez primeras tendencias de Twitter, por dos motivos opuestos: el lanzamiento de su nueva canción con videoclip “La Chain”, y en paralelo el reclamo de una docena de emprendedores de marcas de ropa y diseño, por supuesto incumplimiento de las condiciones pactadas en acuerdos comerciales. Todo comenzó en un hilo de la red social del pajarito que se hizo viral, y poco a poco se fueron sumando testimonios sobre malas experiencias.

El usuario de la cuenta “@poroteras” alzó la voz, expresó su indignación por la letra del tema musical de la joven cantante, que alardea sobre un lujoso estilo de vida ni bien comienza la canción: “Fui pal mall y me gasté 5 mil; lo que tengo puesto vale 3 mil”. Junto a capturas de pantalla del lanzamiento que supera las 700.000 reproducciones en YouTube, ironizó: “Un dato no poco importante como a Emilia Mernes le encanta hablar sobre la ropa cara que usa, ya que es lo único que hace referencia en sus canciones, pero la realidad es que lo único que hace es ratonear prendas a personas con menos poder que ella”.

El tuit alcanzó más de 4500 “me gusta” y las respuestas empezaron a llegar. Bajo el título “La estafa de Emilia Mernes”, reunieron una serie de mensajes de emprendedores de indumentaria y diseños personalizados que se quejaron por la forma en que el equipo de estilistas de la cantante se dirige a las marcas menos conocidas. Algunas lo contaron en primera persona, dando el nombre de la empresa que administran, y otros prefirieron el anonimato, pero el denominador común en todos los comentarios fue la desilusión de que no pudieron promocionar sus productos con fotos de la cantante, tal como les prometieron.

El hilo de Twitter que fue el comienzo de una ola de mensajes sobre supuestas malas experiencias con el equipo de estética de la cantante

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Sin embargo, también se difundió un fragmento de un chat entre la estilista Camila Tombolini -quien asegura en el diálogo que trabajó para el equipo de estética de Emilia- y una emprendedora. Allí le explica las condiciones del canje a concretar, y le anticipa que Mernes no la etiquetará en sus posteos debido a un acuerdo preexistente con la discográfica y que tampoco hay seguridad de que elijan la prenda para algún evento público o videoclip; pero le garantiza que podrían mandarle algunas fotos de la artista luciendo el outfit a cambio de que le presten la ropa. Finalmente la conversación culmina con un pedido de disculpas, donde informan que no se usaron las remeras y le piden coordinar la devolución: “Muchas gracias igual por prestárnoslo, sé el esfuerzo que implica”.

Desde la misma cuenta que trajo a colación el tema, remarcaron: “¡Como estos hay cien ejemplos más! Y ni hablar de todos los emprendimientos que se quedan callados por miedo y por no querer tener quilombo con sus tiendas”. Luego siguieron compartiendo testimonios, donde vuelven a poner en escena la falta de coordinación, mala comunicación y malentendidos con el equipo de asesores de la artista oriunda de la provincia de Entre Ríos: entrega de las prendas modificadas, en mal estado, o demoras en lo pactado, fueron los reclamos más mencionados en el hilo que ya acumula una docena de relatos de distintas marcas.

Incluso viralizaron fragmentos de algunos chats de los emprendedores de indumentaria con los estilistas de Emilia Mernes

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Hasta el momento Mernes no hizo ninguna mención al respecto en sus redes sociales, y se encuentra en México para presentarse en el Baja Beach Festival, antes de comenzar su gira por nuestro país en un recorrido que incluye presentaciones en diez ciudades argentinas.


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