No es frecuente que la araña del rincón ataque, pero cuando lo hace, puede ser fatal. Esta vez, su picadura mató a un hombre de 52 años, Gustavo Occelli, en la localidad de Benavídez, partido de Tigre. Según sus familiares, comenzó a sentir “fiebre alta, decaimiento, nauseas, escalofríos y una lesión necrótica en su mano”. En el Hospital de Diagnóstico Inmediato de Benavídez le dijeron que se trataría de una picadura de insecto, aparentemente una araña” y le recetaron un analgésico para la fiebre y otro medicamento.
Como no mejoraba, acudió al Hospital de Pacheco, y según contó su familia no lo quisieron atender y le dijeron que esperara a que el medicamento hiciera efecto. Ante la insistencia, le dieron “ibuprofeno y una inyección intramuscular de penicilina”. Pero Occelli empeoró: al día siguiente vomitó sangre y se desmayó cuando concurrió a los consultorios Santa Catalina de Benavidez. De allí fue trasladado al hospital de Garín, donde detectaron una hemorragia interna, y al de Escobar, donde falleció por un paro cadiorrespiratorio. “El doctor que estaba de guardia nos dice que su muerte fue a causa de una picadura de araña venenosa que había causado la necrosis en su mano y la posterior falla multiorgánica que derivó en su muerte”, señalaron los familiares.
No es el primer caso que se detecta en los últimos años. A principios del 2020, el ataque de este arácnido venenoso dejó en terapia intensiva a una nena de 3 años oriunda de Bahía Blanca. Sus padres se dieron cuenta cuando notaron un hematoma en el ombligo, producto de una picadura. La rápida reacción de los mismos, que la llevaron inmediatamente al hospital local, permitió que los médicos le suministraran el antídoto correspondiente y fuera derivada al Hospital Penna de la Ciudad de Buenos Aires.
En esa oportunidad, Christian Dokmetjian, Director del Instituto Nacional de Producción de Biológicos del Instituto Malbrán, le explicó a Infobae: “Fabricamos el antiveneno en Malbrán. Es uno de los más difíciles de obtener y se distribuye a todas las provincias ya que es un araña que se encuentra a los largo de todo el país, sobre todo en zonas rurales. No son tan comunes en las ciudades”.
La “araña del rincón”, que pertenece a la especie Loxosceles, es llamada de esa manera por su capacidad de esconderse en zócalos, grietas y rincones de difícil acceso y poca higiene. Son de color marrón claro, no miden más de 3 centímetros, se mueven velozmente y tienen la cola ligeramente alargada y peluda. Suelen aparecer en épocas de temperaturas elevadas y en lugares con poco luz. También es conocida como “araña violinista”, por la forma que toma la herida de su mordedura en la piel.
En un principio la picadura provoca un intenso dolor, muchas veces descripto como un pinchazo, y luego sensación de quemazón. En algunos casos aparecen signos como fiebre, escalofríos, náuseas, sudoración, dolor de cabeza, abdomen y agitación.
“A veces uno no reacciona ante una picadura y desiste de ir a atenderse a un hospital. Lo que hay que saber es que, en estos casos, el tiempo juega un rol importante porque el veneno actúa de manera más potente cuando son menores de edad por su tamaño y su peso. Hay pocos especialistas en el país que saben detectar que se trata de la picadura de esta araña”, precisó Dokmetjian.
Su veneno contiene poderosas enzimas proteolíticas que destruyen todo lo que tenga proteínas, pudiendo ser 15 veces más tóxico que una cobra y 10 veces más potente que la quemadura con ácido sulfúrico.
“El antídoto hay que aplicarlo enseguida, de forma endovenosa, antes de que afecte a los órganos. Si se deja pasar el tiempo y el veneno llega los mismos, lo que resta es esperar que el organismo lo elimine por la orina”, señaló el médico, quien además advirtió que en algunos casos la picadura puede provocar una hemorragia fatal. Las picaduras más cerca de la cabeza son donde actúa más rápido el veneno porque afectan la irrigación sanguínea”, dijo.
Ante una picadura, los expertos aconseja poner hielo en la zona y acudir rápidamente al médico. Otros, recomiendan fotografiar o llevar el ejemplar para su identificación y pronto diagnóstico. Según los especialistas, está prohibido administrarle al paciente medicamentos por boca o friccionar con alguna sustancia el lugar de la picadura.
Fuente: Infobae