Un año pleno de incidentes en la Escuela Normal Alejandro Carbó tuvo ayer su punto culminante con un intento de homicidio. La víctima fue el presidente del Centro de Estudiantes, apuñalado en el tórax por otro joven que no es alumno y que entró burlando la guardia.

Gabriel Gerbaldo, de 18 años, debió ser trasladado en camilla al Hospital de Urgencias donde fue intervenido porque su pulmón resultó dañado y corrió serio riesgo de que se le produjera un neumotórax.

El presunto agresor fue identificado como Pablo Nieto Ribruego, tiene 22 años y quedó a disposición de la Justicia, imputado de tentativa de homicidio.

A poco de conocerse la agresión, los alumnos del secundario cortaron la avenida Colón y encabezaron una protesta.

Docentes y delegados gremiales se reunieron para de­batir la conveniencia de recibir a los alumnos de la tarde que ya estaban a punto de llegar. Finalmente, el debate se pro­longó y los chicos del turno ­vespertino fueron reunidos para ser informados de la situación y volvieron a sus casas cerca de las 13.30.

Sorpresa total

Eran las 11.40 cuando entró al colegio un joven que habría dicho ser de otro centro de estudiantes. Una vez adentro, habría llamado o enviado un mensaje de texto a Gerbaldo.

Según otro alumno, cuando recibió el mensaje, el presidente del centro de estudiantes del Carbó se mostró preocupado y salió del aula para recibir al visitante.

Existen dos versiones. Una, que la agresión habría sido en el corredor central y otra dentro de un aula del terciario ubicada en ese pasillo.

El encargado de seguridad Jorge Bidondo comentó que hizo sonar el timbre de las 11.50 y al finalizar la campana escuchó gritos. Al correr hacia el lugar de donde provenían vio salir con gestos de dolor a Gerbaldo y al agresor detrás suyo. El dependiente sostuvo que logró poner detrás suyo al herido y que enfrentó a Nieto.

Según el guardia, el chico blandía “un puñal”. “Le había roto la empuñadura y lo agarraba del mango de hierro”, dijo.

Bidondo se interpuso entre ambos jóvenes y hasta fue ro­zado por un puntazo del arma blanca. Finalmente, el hombre pudo reducir a Nieto.

Causas

Mientras asistían al herido, varias personas ayudaron a inmovilizar el agresor. Tras calmarse, habría dicho varias veces: “Tenía que matarlo”. Finalmente, más sereno, le contó a quienes lo asistían el porqué del ataque. “Me cagó la mina”, relató el guardia Bidondo que fue su comentario.

Al herido le brindaron los primeros auxilios y lo sacaron en camilla. La delegada Chela Luna se quejó porque la Policía fue imprudente ya que “sacaron al chico esposado junto con la camilla”, lo que casi genera un linchamiento.

Al cierre de la jornada el fiscal José Bringas recibió el informe del Urgencias, en el que le informaron que el paciente estaba fuera de peligro.

Rápida atención

La rápida ­intervención fue crucial para salvarle la vida al joven Gabriel Gerbaldo. No obstante, por la gravedad de las heridas, el fiscal Bringas imputó al ­agresor de tentativa de homicidio.
Redacción Francisco Panero - Lavoz.com.ar