En Córdoba, las Salas Cunas se convirtieron en una oportunidad para que las mujeres que llevan a sus hijos a este lugar de contención, pudieran finalizar sus estudios secundarios. Tienen entre 20 y 58 años. Gente Necesaria dialogó con Nancy Farroni, Coordinadora del CENMA Brigadier San Martín, sede San Roque, lugar donde se está produciendo este hecho tan auspicioso y una de las egresadas Paula Moyano.

Nancy explicó que las alumnas recorren nueve módulos para finalizar sus estudios secundarios en un "Aula Mamá" en el marco del programa "Córdoba con ellas". De acuerdo a los años que les falten es el plan de estudio que les va a corresponder y el módulo con el que comienzan.

Antes de esta experiencia en el CENMA, Nancy trabajó como docente en la cárcel de mujeres y en mayo de este 2022 tuvo la oportunidad de ingresar como coordinadora de esta Sala Cuna. “Las mamás llevaban a sus hijos a la Sala y no ingresaban a la escuela. Me paré en la puerta y empecé a hablarles sobre la importancia del estudio para cumplir sus sueños”, recordó sobre sus inicios.

Después de 10 años muchas retomaron sus estudios y el equipo de la escuela las acompaña en ese proceso. “Es mérito de ellas ponerse a estudiar toda la noche una vez que sus niños se duermen e hicieron las tareas de la casa”, dijo Nancy. Señaló que cuando faltaban dos o tres veces las llamaba para saber que les estaba pasando y les recordaba que siempre las esperaban.

Remarcó la cantidad de oportunidades que se pierden las personas por no tener un secundario completo. entre ellas continuar estudios terciarios o universitarios que les permita mejorar su calidad laboral. “Para mi lo que vale es que ahora sientan que pueden seguir estudiando y buscando otras oportunidades”, remarcó.

Algunas de las egresadas ya se inscribieron en la Universidad, como es el caso de  Paula Moyano, quien además es la abanderada del CENMA, Brigadier San Martín, sede San Roque.

Aseguró que es un gran honor portar la bandera de ceremonia argentina, luego de cursar su 6to año con excelentes notas. Se inscribió luego de empezar a trabajar como camarera en el comedor de adultos mayores que también funciona donde se encuentra la Sala Cuna.

“Dude un poco porque tenía miedo de no poder cumplir con mi trabajo. Pero me motivaron a iniciar los módulos y así a terminar mis estudios secundarios”, dijo. En su caso esperó más de 20 años para obtener este título que le permite seguir una carrera y por eso destacó la importancia de este espacio.

Remarcó el apoyo de la coordinadora, los profesores, las propias compañeras que le daban palabras de aliento para seguir, como así también su familia que la animaron a cumplir esta meta y con ella cambiar su destino.“Somos mujeres con diferentes edades y sueños pero esto nos unía. Es increíble el grupo humano que se armó”, sostuvo. 

Por último Paula, aseguró que su familia, hijos y esposo, está más que feliz por su logró y el ingreso a la carrera de Enfermería.