La agrupación de artistas mexicanos ADN Maya Colectivo aportaron dos canciones para la banda sonora de la más reciente película de Marvel, que indaga en las mitologías prehispánicas
“Una imagen vale más que mil palabras”, reza un antiguo adagio. Sin embargo, la escritora Susan Sontag afirmaba que la mayor parte de las fotografías no son veraces. Quizá tenía razón. Lo que parecía un retrato normal al borde de la playa en la localidad Chicxulub Puerto —en el Estado de Yucatán— para Jesús Pat Chablé, Guadalupe de Jesús Chan Poot, Roy Góngora y Antonio de Jesús Chan, en realidad ocultaba un gran secreto. Ese 24 de marzo de 2022, los cuatro raperos de ADN Maya Colectivo no se lo dijeron a nadie, pero estaban ahí para grabar con el compositor Ludwig Göransson, responsable de la banda sonora de Black Panther: Wakanda Forever, la más reciente película de Marvel.
Pat, Chan Poot, Góngora y Chan, mejor conocidos por sus nombres artísticos Pat Boy, Chan Lupita, Yaalen K’uj y All mayan winik, respectivamente, son artistas yucatecos que a través del rap en maya buscan poner en alto esta lengua indígena y que ahora han logrado colocar dos canciones en una banda sonora que para esta secuela tuvo a Rihanna como la artista a cargo de la canción principal. Laayli’ kuxa’ano’one (Seguimos vivos, traducido del maya), de Pat Boy, Yaalen K’uj y All mayan winik, así como Mi Pueblo, de Chan Lupita, ya acumulan cada una más de un millón de reproducciones en Spotify.
Pat Boy, que viste una camiseta del rapero Tupac y una gorra de los Raiders, atendió a EL PAÍS a través de una videollamada desde Felipe Carrillo Puerto, en el Estado de Quintana Roo, todavía estático por el alcance que obtuvieron con su canción. “Nunca imaginé tener esa cantidad de reproducciones con este tema y la verdad, pues emocionado, por todo este trabajo de años que venimos picando piedras y creo que ha llegado el momento de disfrutar”, afirma el músico de 30 años.
En Black Panther: Wakanda Forever se introduce al personaje de Namor, encarnado por Tenoch Huerta, una reinterpretación de Kꞌuꞌukꞌul Kaan, una deidad de la mitología maya, reemplazando los orígenes del personaje de los cómics —proveniente de Atlantis—, por la ciudad submarina de Talokan, ubicado en la península de Yucatán. El filme, además, se nutre de la mitología y cultura de ese pueblo. Es por esta razón que, siguiendo la estela de la primera banda sonora, inspirada en sonidos de África y producida por el rapero Kendrick Lamar, para esta nueva producción musical se incluyeron a sonidos y artistas mexicanos en la mezcla.
Pat Boy cuenta que la oportunidad llegó a través de Internet. Göransson ya había estado grabando en México, experimentando con sonidos mayas a través de caracoles, flautas y cuando ya tenían todas las pistas, a través de Camilo Lara —conocido artísticamente como Instituto Mexicano del Sonido (IMS)— comenzó la convocatoria para encontrar raperos mayas. Fue a través de la página de IMS que se publicó el anuncio y el nombre de ADN Maya Colectivo surgió en más de una respuesta.
Lara les dijo, según recuerda Pat Boy, que si querían participar de una banda sonora para Marvel, que iban a estar tres días en la península y que se trataba de la secuela de Black Panther. Si querían más detalles dependía de su respuesta. Tres días después viajaron a Chicxulub Puerto y grabaron junto a IMS y Göransson. Firmaron una carta de confidencialidad. Junto a Yaalen K’uj y All mayan winik crearon la letra, intervinieron en el estilo del coro y pusieron sus ideas sobre la mesa a los productores, aún sin saber si la canción quedaría para el corte final.
Chan Lupita tuvo un proceso similar el mismo día. Ella se tituló en creación literaria hace siete años, es poeta y directora de Cultura del municipio de Sotuta, en Yucatán, según le contó a EL PAÍS. Está vinculada a ADN Maya Colectivo desde hace aproximadamente ocho meses y, próximamente, incursionará en el rap en maya en el disco que prepara la productora de sus colegas músicos. Ella escribió un poema en lengua maya para la película. Grabó su recitación a la orilla del mar y tres horas después, incluyendo el tiempo en la casa que sirvió como estudio de grabación, su participación en la banda sonora había quedado registrada.
El pasado 28 de octubre salió el avance de la canción Lift me Up de Rihanna y con ella la confirmación que el colectivo aguardaba. Ambas composiciones, la canción y el poema, eran parte de la banda sonora. “De repente vimos que estábamos ahí y, unas horas después, nos llega un correo en el que decía ‘Felicidades. La canción ha sido aprobada para la película”.
Si bien la canción no aparece durante el metraje como tal, sí está al final en los créditos. En Youtube y en TikTok circulan muchos videos editados por los mismos usuarios con fragmentos de Namor haciendo gala de su poderío y con la canción de fondo. “Estábamos cantando en el cine muy contentos al escucharla, aunque sea al final. La verdad me emocionó bastante. Me hizo sentirme más orgullosa de lo que ya estoy de mi cultura. No basta con esto, hay que continuar promoviendo nuestras costumbres, nuestra lengua y tradiciones”, afirma Chan Lupita.
Según datos del Gobierno de México, cerca de 860.000 personas hablan la lengua maya, es la segunda en el país después del náhuatl. Tanto para Pat Boy como para Lupita Chan ver la cultura maya y la interpretación que hizo la cinta de sus raíces les hace sentir orgullosos. “El simple hecho de haber escuchado por primera vez a hablar a Namor en lengua maya, diciendo su grito de guerra ‘Xene’ex ba’atel’ [vayan a pelear], y escuchar nuestro idioma en una película es muy padre”, afirma Chan Lupita.
Ahora ADN Maya Colectivo quiere aprovechar el tirón de la película para continuar con su labor de difusión y promoción de nuevos talentos en el género del rap en maya. Tienen proyectado que el cuarto álbum que producen con la tercera generación de jóvenes de la península sea publicado a inicios del próximo año. “Somos la resistencia y por eso seguimos orgullosos de las tradiciones y la lengua de nuestro pueblo”, finaliza Pat Boy.