Un abuelo de 83 años conmovió a todo un país porque se sentaba frente a una casa de electrodomésticos de Paraná a ver los partidos de la Selección. A pesar de que la firma le regaló un televisor, Carlos Bejar respetó la cábala y vio la final en el mismo lugar que los partidos anteriores.
En contacto con Gente Necesaria, contó que todo surgió porque en su casa no tiene cable y tuvo que ver los primeros partidos en una confitería donde había niños, personas que se paraban frente de él y no lo dejaban ver tranquilo el partido.
Prometió que en esas condiciones no volvería a verlo y como vive a 40 metros de la casa de electrodomésticos y vio que no había nadie, allí se fue con su sillón. Le sacaron una foto y se volvió viral en las redes sociales.
“Tuve la suerte de que Scaloni me nombrara y dijera que historias como la mía, motivaban aún más al equipo a ganar la copa del mundo”, dijo.
Carlos ha sido deportista toda su vida y hasta sus 79 años jugó al básquet.
Señaló que la mayor emoción fue cuando el arquero de la selección “Dibu” Martinez atajó lo que hubiera sido un gol de Francia. “Yo le dije a las 100 personas que me acompañaron a ver la final, Mbappé hace el primer gol y el “Dibu” ataja los dos siguientes. Y así fue”, recordó.
Dijo que la gente del negocio de electrodomésticos también se prendió en la cábala porque cuando lo vio llegar a ver el partido sin su sillón de más de 40 años, le preguntó qué había pasado con él. “Ese es el objeto que nos permitió ganar porque era de mi madre y tal vez desde allá arriba nos dio una manito”, indicó.
Explicó que su pasión por la celeste y blanca, es por el amor que siente por el deporte en general.
“Los argentinos somos únicos y hemos sufrido mucho. Tenemos una Reina, un Papa, grandes campeones del mundo”, concluyó.