Una joven convirtió su hobby en trabajo con Rosa China, emprendimiento que nació en 2017. Se trata de María Fernanda Pérez de 42 años, que se crió en Buenos Aires visitando mercados de pulgas e inventándose historias mientras miraba los platitos de su abuela Dora. Además es Lic. en Ciencias de la Educación.
Con su primera hija fue mamá full time y luego del nacimiento de la segunda, resurgió la inquietud por emprender. Si bien se complicaba quien ayudaría con el cuidado de las nenas, cuando su hija empezó primer grado visualizó en la esquina del colegio, un lugar de cacharritos y muebles antiguos.
“Esto es lo que quiero hacer, me dije”, aseguró en diálogo con Gente Necesaria.
Con la compra y restauración de algunos de estos objetos, surgió el emprendimiento y en julio de este 2022 junto a su esposo abrió un showroom donde venden objetos y muebles vintage. Los buscan en pueblos en las afueras de Buenos Aires y luego los restauran en el taller de carpintería en una casa chorizo en el barrio de Villa Devoto.
El nombre del emprendimiento es por su abuela Dora quien tenía una Rosa China roja hermosa en el jardín. “Nos gusta llamar a esta actividad Safari Cacharrero y hacerla en familia”, dijo Fernanda.
Señaló que hay una
unión afectiva de la gente con estos objetos que muchas veces hace que se arrepienta de venderlos. “Cuando llega algo para restaurar de un cliente ahí aparece la emoción y la historia”, añadió.
Aseguró que la actividad está buenísima y que requiere tolerancia a la frustración.
Entrevista: Pablo Ferrari
Operador: Andres Berretta
Producción: Carolina Chiarotto Magallanes