Un local ubicado en Rivadavia e Irigoyen cierra sus puertas y los empleados venden la ropa a un 10% de su valor para lograr conseguir que se les pague todo lo que se les adeuda.
José Luis Oberto dialogó con Radio Río Cuarto en la mañana de Micrófono Abierto, conducido, en el verano, por Fabián Petenatti y Marcelo Ortíz.
El referente de AGEC planteó que el año comienza con el cierre de un emblemático comercio, cuyo dueño es un empresario de origen coreano.
“Capricho” un local de venta de ropa femenina y de niños, ubicado en Rivadavia e Irigoyen, que hace de 10 años está en esa esquina, dejó sin trabajo a 2 hombres y 4 mujeres.
“Se les pagó hasta donde llegaron, el dueño dice no tener más dinero, cobraron los que tenían menos antigüedad, pero a las otras chicas les falta cobrar la indemnización. Por esto se les pidió que se venda todo lo del local para poder recuperar el dinero para la indemnización”.
De acuerdo a lo manifestado por Oberto todo estará muy barato, a un 10% del valor de las prendas y a partir de este lunes se abrirán las puertas, por una semana, para lograr conseguir cubrir los costos de la indemnización.
“La idea es que las chicas puedan llegar a sacar su indemnización. Hay mucha mercadería y mobiliarios a muy bajo precio. Todo se venderá para poder recaudar el dinero. Es lamentable llegar a hacer esto, pero no hay nada a nombre de esta persona y hemos hecho ésto para que la gente pueda cobrar”.
De acuerdo a lo expresado por Oberto no se han presentado otros cierres en la ciudad “y esperemos que sólo sea este caso que, según el dueño, ha quebrado”.
Oberto consideró que no será un año fácil el 2023, “será difícil, principalmente por la inflación. Estamos con la cláusula de revisión, tenemos que conseguir el índice que supere el cien por cien para cerrar la paritaria, para que en abril se vuelva a discutir salario”.
Indicó que espera que un año electoral no existan tantos “palos en la rueda”. Esperan más acuerdos.