El macrismo accedió ayer a que los bloques opositores interpelen este sábado, en una sesión especial de la Legislatura porteña, al ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, por los incidentes ocurridos en el Hospital Borda por los que la Policía Metropolitana fue fuertemente cuestionada.

En su alocución inicial, el alto funcionario defendió el trabajo de esa fuerza -se dio "en un marco de absoluta legalidad", aseguró-, y explicó que el importante operativo en el neuropsiquiátrico tenía el objetivo de proteger a los obreros que iban a realizar la demolición del Taller protegido 19.

Al tomar la palabra en las dos rondas de preguntas, las bancadas opositoras pidieron la salida del ministro. Incluso el legislador del MST Alejandro Bodart dijo que impulsará el juicio político contra Mauricio Macri. 

Sin embargo, Montenegro negó que vaya a dejar su cargo. "No es mi idea renunciar ni me lo solicitó el jefe de Gobierno", aseguró. 

“No voy a renunciar porque entiendo que todo lo que hizo la Metropolitana estuvo de acuerdo a con lo que hasta ese momento había ordenado la Justicia y amparado por la ley. Será la Justicia la que determine las responsabilidades de todos nosotros”, indicó.

De todos modos, aclaró: “Si tengo responsabilidad política, la persona que me designó tendrá que pedir la renuncia a mí”.

Montenegro también leyó varias sentencias para justificar la decisión de la Ciudad de avanzar con las obras. "Todos los fallos brindan el marco de legalidad que fundamentan nuestro proceder", dijo. "No estábamos ante una situación de usurpación ni de desalojo. No necesitábamos una orden judicial", añadió. 

Reiteró, además, que "si algún integrante de la fuerza no cumplió con el protocolo, va a ser investigado y sancionado". 

Por último, el ex fiscal y juez federal, respondió a los legisladores que le pidieron que tipifique los presuntos delitos cometidos ayer por los manifestantes. "Lesiones, amenazas y resistencia de la autoridades", replicó.