Todos los medios de comunicación deportivos se hicieron eco del cierre de ciclo de Matias Oyola en el Club de Ecuador. El Kun Agüero estuvo invitado en esta despedida, con un estadio lleno, ovaciones y mucha emoción. 

“La verdad que fue algo hermoso. Dejar el fútbol es algo que venía maquinando hace mucho tiempo. Una vez que lo decidí, la gente de Barcelona me incitaron a una despedida que me da vergüenza. Fueron 12 años ligados al club. Más que por mi, fue también por mi familia. Hoy que mis hijos están más grandes, disfrutan mucho más lo que es una fecha amarilla. Fue la mejor decisión que podía haber tomado”, relató el riocuartense en La mañana del Limón y agregó: “Agüero estuvo como el invitado destacado. Lo mio fue algo secundario, pero fue algo hermoso de vivirlo. Todo eso vivirlo con mis tres hijos, Agostina que mi esposa, mis viejos que venían de Río Cuarto fue espectacular”.

Sus palabras se contradecían con la realidad que se vivió el pasado 28 de enero en la despedida que tuvo el jugador de Barcelona, porque cuando entró a la cancha con sus hijos que lo acompañaban, fuegos artificiales, lágrimas en los ojos de los compañeros, demostraron que él no fue “lo secundario”, sino lo primordial. La humildad hace bandera en la vida de Matías, donde se ha conocido a partir de diferentes posteos de las redes sociales, que ha marcado y ha sido de referencia a muchas personas. 

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¡LA DESPEDIDA DEL CAPITÁN!
Matías Oyola y su entrada a la cancha del Monumental. Recibe el cariño de la gente en su partido de despedida.

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— ESPN Ecuador (@ESPNEcuador) January 29, 2023

Matías Oyola está en la actualidad en un momento en el que está evaluando cómo continuar sus días. Y no dudó en expresar entre risas: “Cualquier cosa me voy como empleado a ´Muy Barato´ del Barrio Castelli”. 

“Detrás del jugador profesional hay un sin fin de historias, de situaciones difíciles, de mucho esfuerzo, de pelearla por el sueño. Esto que ha transcurrido durante tantos años se remonta y comienza en Río Cuarto”, sostuvo y destacó Matias, un hombre que desde su humildad nos atendió el teléfono y contó con detalles muy sentidos lo que vivió en esa noche amarilla. Cabe mencionar que aprovechó el aire de la Lv16 para saludar a sus seres queridos, amigos, familia, quienes lo acompañan y forman parte de sus días. Porque no sólo somos lo que se ve, sino lo que amamos.