El equipo de Rodríguez se impuso por 2-0 con tantos de Battión y Matos y dejó al Xeneize muy lejos, aunque con chances matemáticas. Riquelme salió lesionado a los 15' de juego
Boca perdió ante All Boys por 2-0 en La Bombonera y prácticamente resignó su ilusión de pelear por el título hasta el final, aunque mantiene chances matemáticas. Al fin y al cabo, lo suyo no era más que eso, pura ilusión, ya que sus aspiraciones no tuvieron ningún sustento futbolístico a lo largo del torneo.
Con Riquelme en cancha, el Xeneize insinuó sus escasas intenciones, pero Román duró apenas quince minutos, ya que debió ser reemplazado por Paredes tras sentir una molestia en la pierna izquierda. Algo queda claro: el campeonato de lesiones es para Boca. ¿Cómo hace un equipo para luchar arriba si cada semana pierde dos o tres jugadores por problemas físicos?
El primer tiempo transcurrió casi sin situaciones de riesgo: apenas un remate de Riquelme que Cambiasso mandó al córner y un cabezazo de Gigliotti que embolsó el arquero. All Boys, del otro lado, apostó al orden y apenas si cruzó la mitad de cancha.
Pero el segundo tiempo se hizo cuesta arriba para el Xeneize. De entrada, el Albo se puso en ventaja con un gol de Battión, y a los siete minutos Matos amplió la ventaja de penal (había fuera de juego de Maxi Núñez). Luego, el conjunto de Floresta tuvo varias chances de agrandar la diferencia: Núñez estrelló un remate en el poste y Matos se perdió un gol increíble.
La respuesta de Boca fue muy pobre: ni el ingreso de Gago ni el de Cángele lograron cambiar la historia de un equipo que, al igual que en la mayor parte del campeonato, no mostró ninguna identidad colectiva.