Rolando Marioni es el dueño de una reconocida heladería ubicada en Barrio Fénix, calle Tomás Guido 257. Con el correr de los años ha construído una clientela que le permitió que su emprendimiento vaya en crecimiento.

La particularidad de estos helados es que son aptos para celíacos y se producen con energía solar captada por paneles.

En La Mañana del Limón hablamos con Rolando, que denuncia que la certificación que el Estado le exige para vender estos productos es carísima y tendría que llevar el valor a un precio altísimo que el consumidor no está dispuesto a pagar.

Además, contó que con su sistema de paneles solares, genera más energía que la que consume y aun así, la entidad provincial le cobra $35.000 por mes.

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Entrevista: Julián Colombo y Vanesa Piccato
Producción: Dafne Acevedo Giménez