En el día de la mujer Gente Necesaria narró una historia que tiene tanto que ver con su tenacidad, esfuerzo, atender a las cuestiones del corazón y andar caminando a través de la vida buscando cumplir sueños.

Viviana Orcellet Rougier es cuarta generación de artesanas que desarrollan la actividad de hilar con lana de ovejas. Su abuela trajo de Italia la máquina conocida como Rueca, con la que se crió en un campo de Villa Elisa, Entre Ríos junto a sus ochos hermanos y abuelos quienes les transmitieron el amor por los animales, la tierra y el campo. 

En 1984 se fue de su pueblo a estudiar a Esperanza, Santa Fe y un 8 de marzo rindió su última materia de grado con la que se recibió de Médica Veterinaria. Se desempeñó como docente universitaria, investigación, extensión y gestión en la Universidad.

Tras jubilarse de la Universidad Nacional del Litoral, regresó a su casa natal en Colonia Villa Elisa donde atiende a los animales que le brindan el insumo para su actividad artesanal y después de 25 años se reencontró con quien fue su amor por cartas en la adolescencia, Darío Yuber de Paraná.

“Quiero cerrar un ciclo de mi vida volviendo a las raíces con la producción ovina y el uso artesanal de la lana", dijo en diálogo con Gente Necesaria.

Aseguró que su objetivo es hacer que no se pierda la cultura del tejido, el uso artesanal de la lana porque son actividades que nos unen a la madre tierra.
 
Una historia de amor

Este febrero 2023, se cumplieron 45 años de aquel primer encuentro que dio origen a la Fiesta Nacional de la Artesanía en Colon, Entre Rios.

En 1978 con su mamá y hermana Raquel, fueron invitadas a la primera feria regional de artesanos que se realizó en La Casona, edificio histórico de dicha localidad donde participaron con hilado y tejidos al telar. 

Darío Yuber de Paraná también participó en la feria regional de artesanos con torneado en madera, donde se conoció con Viviana Orcellet Rougier, igual que con el resto de los artesanos participantes.

Allí empezó una historia de amor que los encontró hasta el año 84 - 85. Después cada uno hizo su vida por separado hasta que en 2006, Viviana acompañó a su mamá a una feria en Córdoba donde se produjo el reencuentro con Darío.

“Andábamos solos y en la segunda etapa de nuestra vida la estamos transitando juntos”, expresó.