Nosotras en Libertad ha sido un libro escrito por mujeres militantes que estuvieron detenidas en Devoto.
En el día de la Memoria, Micrófono Abierto dialogó con la riocuartense Silvia Di Cola, quien estuvo 6 años encarcelada en la cárcel de Devoto y que volcó su experiencia en el mencionado libro, junto a otras 200 compañeras.

Silvia comentó que a los 18 años transitaba la carrera universitaria de Biología en la UNRC, “me ubicaba en este mundo con valores como la solidaridad, la justicia, la libertad, mamados en mi familia y eso se trasladó a tener una militancia en la universidad”.

Silvia contextualizó aquel momento, en un tiempo atravesado por la vuelta del Perón, Isabelita, las organizaciones revolucionarias que marcaron al país.

“Desde mis 18 años participé en panfleteadas e inocentemente uno no tenía idea de lo que se venía. En este marco de la inocencia de la juventud, de golpe me vi en un patrullero, me fueron a buscar a la universidad. Primero estuve en la cárcel de Río Cuarto y luego, al ser bendecida de seguir viva, me trasladaron a Córdoba y luego a Devoto donde nos concentraban a las mujeres”.

Di Cola comentó que sus 6 años de cárcel terminaron siendo parte de un libro “Nosotras en Libertad”  que, según sus palabras, es una historia de puro amor.

“Estas 200 mujeres que nos juntamos revivimos algo increíble, porque volvimos a tejer esa relación intensa de esos momentos tan oscuros vividos. Son muchas historias que logramos contar con puro amor”.

Silvia agregó que pudo traducir su historia en su vocación docente, “porque pude plasmar mi propia experiencia a través de los niños y poder transmitir los valores. Todos esos años de cárcel fueron de profunda sabiduría que me ayudaron a crecer, a tener mis 4 hijos y a enseñar a la cantidad de niños que estuvieron alrededor mío”.

Reconoció que escribir este libro les implicó muchos años, “con mis propias compañeras al principio fue difícil abrir el juego y recién a esta altura de la vida podemos dar testimonio de lo vivido”.
Respecto a su experiencia en la cárcel reconoció haber sufrido profundas vejaciones y violencia, “pero todo nos hizo más fuertes, porque las mujeres solo tuvimos una ventaja que al estar todas en una misma cárcel, nos pudimos fortalecer porque estuvimos en celdas de 4 y cuando vos estás con otras personas te ayuda un montón, porque tuvimos grandes privaciones”.

A 47 años del golpe de Estado, Di Cola planteó que “con el paso del tiempo uno siente que la semilla prendió y se ha aprendido de la historia, hay muchos jóvenes que trabajan por la memoria, porque es una parte cotidiana nuestra. Ese testimonio que nosotros dejamos es para nuestros nietos y es un motivo de mucha sensibilidad e invito a seguir construyendo nuestra memoria”.
Agregó que Argentina es uno de los países que más ha defendido los derechos por la memoria y la justicia, más allá de ciertos sectores negacionistas “y más allá de la bronca, uno siente que hay madera, hay esperanza con la gente joven y un granito de arena suma. La esperanza que nos queda son los jóvenes, sino es muy angustiante que los medios hegemónicos triunfen sobre la verdad de lo que hemos vivido”.

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