Lo señaló Manuel Schneider, de la Granja Siquem en Micrófono Abierto. Dijo que en su momento se destinó a adolescentes entre 15 y 17 años y ahora tienen a cargo a niños de 9 años.
Manuel Schneider
“En 30 años la realidad no cambió e inclusive empeoró”, lo dijo Manuel Schneider, titular de la Granja Siquem en Micrófono Abierto. Señaló que en su momento se destinó a adolescentes entre 15 y 17 años y ahora tienen a cargo a niños de 9 años.
A tres décadas de su creación, Schneider comentó que en su momento se destinó a adolescentes entre 15 y 17 años y ahora tienen a cargo a niños de 9 años.
Schneider dijo que los niños sin oportunidades están enojados por su situación social y falta de oportunidades: “partamos de la base que estos chicos son víctimas, no han tenido oportunidades, entonces se enojan con la vida, no eligieron su vida. Tienen dos caminos cuando tienen 8 años piden alguna limosna y a los 16 se ponen más violentos”.
Además, manifestó que hay un montón de generaciones que viene sufriendo situación de injusticia, ya que están vulnerados todos sus derechos.
Aseguró que la responsabilidad por la que atraviesan muchas familias y sus niños es responsabilidad de todos.
“El mundo Siquem, es un mundo feliz. Hay chicos que viven allí, otros que vienen de día y se quedan varias horas, son otros 30 chicos”, exclamó.
Schneider aclaró que todos los niños y adolescentes que están en la Granja Siquem son derivados por la Justicia.
“El mundo Siquem no lo presentamos nosotros, son los chicos que le presentan a sus familias la granja, una madre ò padre que tienen los mismos problemas que sus hijos”, describió.
Asimismo, explicó que “los niños de 10 ó 15 años, con diferentes responsabilidades, hoy por hoy, son desecho social, les espera la muerte, pero muchos de ellos hoy son trabajadores de la cooperadora, ahí vemos la esperanza”.
“En esta última etapa de la pandemia sufrimos una crisis muy grande. En una institución que tenés 50 chicos, son 50 familias, de manera desesperada pedimos ayuda y tuvimos respuesta de familias de la ciudad y la aceptamos. Fue una decisión nuestra de abrirnos”, finalizó.