Moscú acusa a Kiev. Las autoridades advirtieron que el agua alcanzará "niveles críticos" y comenzaron una evacuación de emergencia en diez poblados ubicados sobre el margen del río Dnipro. Los riesgos.
Las autoridades militares de Ucrania le atribuyeron este martes a Rusia la autoría de una explosión que destruyó la represa de Kajovka, situada en el río Dnipro, en el óblast de Jersón. Pusieron en marcha una evacuación de emergencia de los habitantes de la zona afectada ante el riesgo de inundaciones, al tiempo que el presidente Volodimir Zelenski convocó a su Consejo de Seguridad.
"La central no se puede restaurar, está completamente destruida (...) La estructura hidráulica está siendo arrastrada" por las aguas, dijo Igor Syrota, jefe del operador ucraniano, Ukrhydroenergo, en la televisión.
Rusia acusó a Kiev del desastre y aseguró que investigará la explosión como "un atentado terrorista". La represa está bajo control ruso.
Ucrania se manifestó en la misma línea. “El ejército ruso ha llevado a cabo otro ataque terrorista. Han volado la presa de Kajovka”, informó en un video el jefe de la Administración Militar de Jersón, Oleksandr Prokudin, quien advirtió que el agua alcanzará “niveles críticos” en menos de 5 horas.
Por su parte, el Comando Sur del ejército ucraniano señaló en un comunicado oficial que se está estableciendo "la destrucción, la velocidad y el volumen" del desbordamiento de agua provocado por la explosión, que podría provocar graves inundaciones.
En ese contexto, el Ministerio del Interior les pidió a los habitantes de diez poblados ubicados sobre el margen derecho del río Dnipro que reúnan sus documentos esenciales y mascotas, que apaguen sus electrodomésticos y que se marchen de inmediato.
El jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andriy Yermak, confirmó que Zelenski hizo una convocatoria del Consejo Nacional de Seguridad de manera urgente: "Central hidroeléctrica de Kajovka. Otro crimen de guerra cometido por los terroristas rusos. El presidente convocó al Consejo de Seguridad Nacional".
Según el asesor de la oficina presidencial ucraniana, Mijailo Podolyak, Rusia voló la represa con "un propósito obvio: crear obstáculos en el avance ucraniano, tomar la iniciativa informativa y ralentizar un final justo de la guerra".
En su cuenta oficial de Twitter, Zelenski expresó: "Terroristas rusos. La destrucción de la represa de la central hidroeléctrica de Kajovka sólo confirma para el mundo entero que deben ser expulsados de todos los rincones de la tierra ucraniana. No se les debe dejar ni un solo metro, porque utilizan cada metro para el terror. Sólo la victoria de Ucrania devolverá la seguridad. Y esta victoria vendrá. Los terroristas no podrán detener a Ucrania con agua, misiles o cualquier otra cosa".
Ucrania y Rusia ya se habían acusado previamente de atacar la represa. En octubre pasado, Zelenski había asegurado que Moscú la destruiría para provocar inundaciones. Mientras tanto, las autoridades, los expertos y los residentes llevan meses expresando su preocupación por el flujo de agua en la infraestructura.
La planta de Zaporiyia y el riesgo nuclear
La represa, construida en la era soviética, se asienta sobre el río Dniéper, que suministra agua de refrigeración a la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia. y la más grande del mundo. La inundación reavivó los temores por la seguridad de esta central, bajo control ruso, situada a unos 150 kilómetros de la represa.
"El nivel de agua del embalse de Kajovka está disminuyendo rápidamente, lo que representa una amenaza adicional a la central nuclear temporalmente ocupada", comunicó el operador nuclear ucraniano, Energoatom, tras conocerse la rotura de la presa
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de la ONU dijo que sus expertos "siguen de cerca la situación" pero que "no hay riesgo inmediato para la seguridad nuclear en la planta".
El director de la planta instalado en Rusia, Yuri Chernichuk, dijo que "por el momento, no hay ninguna amenaza para la seguridad".
Según Chernichuk el sistema de refrigeración por agua no está en contacto directo con el entorno exterior y puede rellenarse a partir de fuentes alternativas.
En febrero pasado, el nivel del agua eran tan bajo que muchos temían que se produjese una fusión en la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia, cuyos sistemas de refrigeración se abastecen del agua procedente del embalse contenido por la represa de Kajovka.
A mediados de mayo, tras las intensas precipitaciones y el deshielo, el nivel del agua subió por encima de lo normal y anegó localidades próximas. Las imágenes satelitales mostraron cómo el agua rebasaba las dañadas compuertas de la presa.
La central hidroeléctrica Kajovka, ubicada en el sur del país, fue tomada por las tropas rusas al comienzo de la invasión de Ucrania el 24 de febrero. Se trata de una represa esencial para abastecer de agua a la península de Crimea, anexada por Rusia.
Preocupación por la seguridad alimentaria global
Por su parte, el jefe de la oficina presidencial ucraniana, Andriy Yermak, advirtió que “la voladura de la Central Hidroeléctrica de Kajovka por parte de Rusia es un golpe a la seguridad alimentaria global”.
Además, dijo que “este desastre afectará al sistema de irrigación en el sur de Ucrania” y calificó lo ocurrido como “el peor desastre provocado por el hombre en el mundo en las últimas décadas”.
El sur ucraniano es conocido por su producción agrícola intensiva. Ucrania es uno de los mayores exportadores de cereales y productos agrícolas del mundo.
El riesgo ecológico
La destrucción de la planta hidroeléctrica amenaza con provocar un desastre ecológico en el sur del país, alertó el primer ministro Shmygal.
El impacto ecológico, incluida la erosión y contaminación de suelos y agua, son difíciles de estimar todavía pero serán probablemente "grandes" y se podrían sentir "más allá de las fronteras ucranianas", dijo a la televisión ucraniana Mykhailo Yatsiuk, de la Academia Nacional de Ciencias Agrarias.